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Cien kilos de santos buñuelos

Un grupo de mujeres de Vilafranca devuelven a la vida el antiguo Forn de Can Jaume de donde salen los 'bunyols' de Santa Bàrbara que se reparten y degustan durante la fiesta

La trastienda del antiguo Forn de Can Jaume de Vilafranca huele de nuevo. A harina, a patata, a levadura mezclada con agua caliente y a huevos; todos ingredientes básicos con lo que elaborar una buena masa para hacer buñuelos. Los de Santa Bàrbara son, desde hace 43 años, una tradicional reunión de voluntarias que cada 4 de diciembre, preparan, sin prisas pero sin pausas, más de cien kilos de estos dulces tradicionales.

Un centenar que después se mezcla en azúcar y se degusta en la plaza a la salida de la misa solemne de las siete de la tarde, en ribells engalanados y una inusitada legión de vecinos ansiosos porque llegue la festividad. Pero la tradición también tiene su cara social: buena parte de la fritura se embolsa para que después, el propio alcalde, Montserrat Rosselló, se las lleve a todas aquellas personas que, por una u otra cuestión, no pueden salir a celebrar la onomástica: "son unas 80 personas. Antes lo limitábamos a aquellos ancianos de más de 80 años que no podían valerse. Hoy en día si llamas al Ayuntamiento y no puedes moverte, aunque sea más joven, vamos a casa a llevarte los buñuelos de Santa Bàrbara", dice.

Maria Bennàssar Barceló, 89 años acabados de cumplir, inspecciona el levado de la pasta hasta que finalmente le da el visto bueno. Es hora de encender los fogones para calentar los recipientes repletos de aceite de girasol en los que se sumergirán los buñuelos. Todo un arte; la mano aprieta el trozo de pasta hasta que sale por un extremo la justa medida. Ni más ni menos. Con un último golpe de pulgar se deja el agujero central.

El ruido chispeante y el olor agudizan el paladar y la vista, siempre atenta para, con una varilla, ir girando los buñuelos a la velocidad de un toque de muñeca perfeccionado con los años. En ese momento irrumpen los niños de la escuela local para inmortalizar el proceso con sus cámaras. Todo vuelve a empezar.

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