Todos los servicios de emergencias que operan en Mallorca se pusieron a prueba en la madrugada del jueves en un simulacro que tuvo como escenario el túnel de Sóller. Con el ejercicio práctico, se comprobaron los tiempos de reacción y el cumplimiento de los protocolos de seguridad establecidos.

La prueba se realizó de madrugada, porque el túnel estuvo cerrado al tráfico. Se simuló un accidente entre un camión cisterna cargado de gasolina y un turismo en el que se produjeron tres heridos y el vuelco del camión a cien metros de la boca norte. La alarma saltó a las 23.30 horas de la noche en el centro de control de la galería, momento en el cual se puso en marcha el dispositivo de emergencias. Se movilizaron efectivos del SEIB112, de la dirección insular de Carreteras del Consell, Bombers de Mallorca, Recursos Hídricps de la conselleria de Medio Ambiente, Bombers de Palma, Guardia Civil de Tráfico, Dirección General de Tráfico, SAMU061 y Policía Local y voluntarios de Protección Civil de Sóller y Bunyola.

Tras una primera evaluación desde el centro de control, se activó el plan de autoprotección del túnel y se declaró la emergencia general. De forma progresiva fueron llegando dotaciones de los diferentes cuerpos a ambos lados del túnel que desarrollaron una tarea coordinada para la evacuación de los heridos, asegurar el vertido de gasolina y evitar una deflagración. Dos horas más tarde, se dio por controlada la emergencia.

La finalidad del ejercicio consistió en poner a prueba los protocolos ante una catástrofe en el interior del túnel. La consellera de Territorio del Consell, Mercedes Garrido, aseguró que el simulacro tuvo como finalidad "comprobar los protocolos de actuación de los diferentes cuerpos de emergencias y analizar cómo se pueden resolver los posibles fallos que se puedan originar", además de analizar "el tiempo de respuesta de los diferentes servicios implicados en la prueba práctica".