Bernat Fiol, portavoz de Gadma, afirmó ayer que "el alcalde de Consell -Andreu Isern- no conoce la realidad de su municipio. Es impensable que un alcalde pueda decir que los vertidos de agua sucia que recibe el torrente de Solleric proceden de una planta industrial que se encuentra 2,5 kilómetros más abajo del punto donde se ha detectado la contaminación por agua fecal".

Gadma denunció el pasado lunes que el torrente recibía emisiones de agua sin depurar de la estación local. En la finca de Cas Metge Pau se puede observar como el torrente arrastra lodos y el agua huele a alcantarilla, el olor característico de la materia fecal.

Andreu Isern manifestó al ser consultado que los vertidos provenían de una lavandería y que la depuradora no vierte al torrente.

Delito ecológico

El portavoz de Gadma sostiene que "si el alcalde se preocupara un poco más por su municipio no cometería estos errores de bulto, porque quiero pensar que lo dijo por error". Fiol sostiene que "el agua sucia proviene de la depuradora. Es un vertido que está haciendo la autoridad competente. Si esto lo hiciera un particular estaría en el juzgado acusado de delito ecológico".