El consistorio llorencí aprobó este martes sus presupuestos para 2016. Unas cuentas que prevén una compensación entre gastos e ingresos de poco más de 16,2 millones de euros, lo que supone un incremento del 5,17% respecto a los números de 2015. Lo que llama más la atención es la amortización de más de un millón de euros de pasivos financieros liquidados durante este año, y que servirán para incrementar en 1,7 millones el capítulo de inversiones, un 167,4% más hasta llegar a los 2,7 millones.

Entre los proyectos previstos está la fase de ejecución final de la Sala Rigal, cuya apertura está prevista en breve, "como modelo y motor de la cultura de Sant Llorenç", según el propio alcalde, Mateu Puigròs (GISCa). Asimismo está prevista una notable intervención de reforma en la piscina municipal, consistente en la supresión de la actual zona infantil, la adecuación de la piscina adulta con una menor profundidad que la actual para ahorrar en costes de agua y mantenimiento, el arreglo del canal de rebosado y la construcción de una nueva pila para los más pequeños, además de una nueva sala de máquinas.