Pep Vicens es uno de los vecinos que padecen las molestias del torrente de Solleric en el término municipal de Consell. Regenta la finca de Cas Metge Pau y asegura que posee un pozo de agua de riego a unos cien metros del cauce.

Vicens está preocupado por la potabilidad del agua de su pozo. Afirma que periódicamente lleva a cabo análisis de la misma "para estar seguro de que es buena. De ese pozo ha bebido agua mi familia toda la vida y me dolería mucho que se contaminara".

El vecino no se fía de que desde el torrente no vaya calando la materia que lleva en suspensión el agua. Bernat Fiol, portavoz de Gadma, apunta que "los torrentes son cauces por los que el agua corre, pero no son totalmente impermeables; hay puntos por los que el agua se filtra al subsuelo; lugares donde se embalsa y permanece hasta que se va infiltrando. Todo eso hace que los pozos próximos estén en riesgo si el agua que llevan no está limpia".

Pep Vicens afirma que los vecinos del torrente de Solleric se aprovechaban antes del cauce como si de una ventaja se tratase. "Mi abuelo metía una manguera en el agua y la extraía para regar los algarrobos y los frutales", recuerda. Ahora el vecino afirma que "bajo ningún concepto me atrevería; no porque no esté permitido, sino porque temo que contaminase la tierra", asegura.