El ayuntamiento de Llucmajor ha aprobado esta semana y por unanimidad, ampliar en un año el plazo para que los vecinos de las fincas afectadas puedan cambiar sus actuales contadores de agua comunitarios, por otros divisionarios que midan el consumo deforma individual para cada uno de sus usuarios. Esta nueva prórroga municipal beneficia a un total de 535 comunidades de vecinos de todo el municipio y a alrededor de 3.000 usuarios.
De esta forma el consistorio dirigido por el pacto de centroizquierda formado por Més, El Pi y PSOE, amplía el plazo máximo previsto para la instalación y puesta en funcionamiento de los contadores del 31 de diciembre de 2015 previsto hasta ahora al mismo día, pero de 2016. Esta es la tercera modificación transitoria del reglamento municipal del servicio de suministro de agua potable de Llucmajor para dilatar la actualización. Desde el pacto se apunta a la imposibilidad de muchos de los vecinos afectados para hacer frente a los gastos del cambio, por lo que además de estudiar subvenciones, se les concede más tiempo de adaptación.
Para el regidor de Més, Miquel Àngel Serra, "pese a que es cierto y de justicia que todo el mundo debe pagar por el agua potable que realmente consuma, también lo es que venimos de una crisis económica importante y la adaptación está siendo complicada". Su mismo grupo ya solicitó y consiguió en 2013, estando en la oposición, alargar los plazos de la ejecución del cambio reclamado por Aqualia, la concesionaria del agua corriente en Llucmajor. Entonces, de finales de 2013 se pasó a 2015 para evitar posibles problemas derivados de elevados consumos o cortes generalizados para toda una finca por impagos. En aquellos momentos el Ayuntamiento se comprometió también a buscar subvenciones institucionales externas para compensar los desembolsos que en principio deben asumir los propios consumidores, al tratarse de contadores obligatorios que deberían estar en funcionamiento desde hace varios años.
En la propuesta de modificación elevada a pleno este pasado miércoles, el consistorio apela a la "dificultad que supone la instalación de dichos contadores divisionarios en los edificios de viviendas plurifamiliares", amparándose en un dictamen previo favorable de la comisión informativa de Urbanismo, Ordenación del Territorio, Entorno Urbano, Medio Ambiente y Medio Rural.
Evitar pagar de más
La disposición también apunta a que "en caso contrario se aplicarán las tasas y/o tarifas por cada uno de los usuarios pero no se aplicarán los tramos para cada usuario, considerándose un único abonado a los solos efectos de cálculo de bloques de consumo".
El ayuntamiento de Llucmajor espera que el reglamento municipal para el suministro de agua potable, aprobado en 2012 y que ya contemplaba la medida, pueda ser cumplido en este nuevo plazo, para que de esta manera todo aquel cliente pague exactamente por el agua consumida y no un cómputo aproximado derivado de dividir lo marcado en el contador por el número de vecinos de la comunidad.
