Unos 150 músicos de todas las edades celebraron su patrona en un concierto multitudinario que se llevó a cabo el pasado domingo en la iglesia del convento de la localidad 'murera', un espectáculo enmarcado en el programa del XIII Festival de Música Miquel Tortell. La iglesia se quedó pequeña ante la gran cantidad de público que no quiso perderse el concierto, en el que la batucada Carabassamba puso el broche de oro con sus ritmos afrobrasileños.