El pleno celebrado el lunes en Santa Margalida aprobó, con el voto favorable del equipo de gobierno (PP-Convergència) y la abstención de la oposición (Suma pel Canvi y CPU), los presupuestos de 2016, que ascienden a 13 millones de euros. La inversión más importante, con 400.000 euros, se destinará al desarrollo del plan estratégico de Can Picafort, una cantidad criticada por la oposición por inconcreta y que, según el gobierno local, responde a una inversión que "sigue las líneas definidas en el plan y el consejo asesor de Turismo".

Otras inversiones previstas en las cuentas se destinarán a la mejora del alumbrado público en los tres núcleos de población del municipio (150.000 euros), la rehabilitación del camino de Son Mas (50.000) y la compra de una nave industrial destinada a servicios locales (350.000). También se ha previsto una partida de 40.000 euros para la constitución de una 'colla de gegants i caparrots' en el municipio 'margalidà'.

Un aspecto destacado por el equipo de gobierno es el aumento del presupuesto destinado a la limpieza viaria, que en 2016 será de 166.000 euros. El próximo año, el Ayuntamiento volverá a convocar un concurso para contratar la gestión de los servicios públicos de recogida de residuos y limpieza viaria en las tres poblaciones.

Rebaja del IBI

El alcalde Martí Torres (PP) subrayó que las cuentas incluyen una rebaja fiscal del diez por ciento en la recaudación del IBI, lo que supondrá una reducción de unos 500.000 euros para las arcas municipales. "Se ha priorizado el alivio que supondrá para las economías domésticas", apuntó. El alcalde definió las cuentas como "realistas y adaptadas a los tiempos actuales". Aseguró que "garantizan el pago puntual a proveedores y la prestación de servicios básicos de calidad para los ciudadanos".

También apuntó que no está prevista la contratación de ninguna operación de crédito para financiar las inversiones previstas en el próximo año 2016 y que los presupuestos mantienen las partidas destinadas a subvencionar a las asociaciones cívicas y las amipas de los centros escolares. Asimismo, "continua el apoyo a los jóvenes a través del mantenimiento de las becas para cursar estudios no obligatorios, así como las becas de formación para discapacitados".

Por su parte, el portavoz del principal grupo de la oposición, Suma pel Canvi, el exalcalde Antoni Reus, definió los presupuestos como "continuistas con respecto a los aprobados en 2015" y destacó que las cuentas no incluyen ninguna operación de amortización de préstamos porque en el pasado ejercicio "se terminó de pagar toda la deuda".

Reus aplaudió el mantenimiento del gasto social ya incluido en las pasadas cuentas, aunque criticó que las inversiones "están poco detalladas", como en el caso del plan estratégico de Can Picafort, un documento que la oposición todavía "no ha visto". Asimismo, calificó de "desmesurada" la partida de 40.000 euros para crear los 'gegants' del municipio.

Suma pel Canvi introdujo una enmienda para incorporar una serie de inversiones como la mejora energética de Son Serra o el aumento de las ayudas a la tercera edad, entre otras. El equipo de gobierno aceptó parte de las propuestas y decidió aumentar las cuentas en 50.000 euros.