El pleno del ayuntamiento de Son Servera celebrado anteayer dio luz verde a las cuentas municipales para el ejercicio de 2016, con los votos a favor del equipo de gobierno, PSOE e Independents, el voto en contra del Partido Popular y las abstenciones de On Son Servera y Més. El presupuesto municipal para 2016 asciende a 15.700.000 euros y presenta un incremento del 1,4% respecto al ejercicio de 2015.

Según la regidora de Hacienda, Margalida Vives (Independents), "es un presupuesto que pretende consolidar la política del actual equipo de gobierno basada en las prestaciones de servicios, más que grandes inversiones, encaminadas a consolidar las cuentas sin déficit y sin aumentar la deuda". En las cuentas destacan las inversiones en Servicios Sociales, que se incrementa en 58.000 euros, 16.000 de los cuales se dedicarán a abrir una delegación en el núcleo de Son Servera, ya que actualmente solo hay en Cala Millor. En Sanidad se destinarán 150.000 euros a la ampliación del edificio municipal del centro de salud de Cala Millor.

En modernización, 21.000 euros se destinarán a la mejora y funcionalidad de la página web del consistorio. Por otro lado, 450.000 euros se destinarán al asfaltado, mejoras de aceras y redes de alcantarillado y agua en las calles más necesitadas del municipio.

En la promoción del comercio y su dinamización, así como la adquisición de un programa informático para gestionar los mercados municipales, se destinarán 45.000 euros.

En cuanto a la reducción de la deuda está previsto que se llegue a la cantidad de 576.000 euros y que se incremente los ingresos en 207.000 respecto a 2015. También se contempla una bajada en el impuesto de basuras del 12% sobre cada recibo.

"Poco ambiciosos"

Para el portavoz del PP, Jaume Servera, "son unos presupuestos cómodos y poco ambiciosos en cuanto a la reducción del gasto, ya que el 86% del presupuesto está comprometido entre gasto de personal y gasto corriente y solo un 4% se dedica a inversión". En el mismo sentido se expresaron los portavoces de On Son Servera y Més, que consideran que el aumento de ingresos no se traduce en más inversiones y que se hubiera podido contener un poco más algunas partidas de gasto.

El pleno también dio luz verde a la creación de una zona ACIRE en el centro, para poder restringir la circulación por la plaza de Sant Joan por la noches de los laborables y durante todo el día en domingo y festivos. Este medida fue aplaudida por Jaume Servera, portavoz de los comerciantes afectados, al tiempo que advirtió que la medida no es del agrado de la mayoría de los vecinos afectados. Para poder acceder al centro, a partir de la entrada en vigor de la ordenanza solo será posible para los propietarios de coche que tributen en Son Servera y que tengan el domicilio en la zona afectada, a expensas de los servicios públicos, transportistas o emergencias.

Cabe apuntar que el pleno batió el récord histórico de duración de los últimos 25 años. Comenzó a las 20 horas y concluyó a la 1.40 (con un receso de 15 minutos).