El nuevo equipo de gobierno del ayuntamiento de Manacor, integrado por el PP, El Pi y AIPC-SYS, presentó ayer la distribución de competencias municipales entre los ediles y también informó de las novedades existentes en torno al conflicto de la iluminación en s'Illot y Cala Morlanda y, por otra parte, sobre la compleja tramitación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU). En cuanto al alumbrado público de la costa, después de que el consistorio conectase farolas y focos provisionales, justo el día después de la moción de censura, para iluminar las calles durante la noche, los técnicos de la dirección general de Industria del Govern precintaron anteayer los nuevos puntos de luz. Por ello, después de días sin iluminación pública, "desde la Associació de Veïnats de s'Illot y Cala Morlanda han registrado una instancia en la que piden al Ayuntamiento que ceda temporalmente sistemas de iluminación a los mismos vecinos porque quieren poder iluminar las calles desde su propia red eléctrica particular", indicó el concejal Joan Gomila (AIPC-SYS).

En esta línea, el líder de la coalición del litoral explicó que el problema surgió a raíz de los cambios de bombillas que se realizan para reducir el consumo. "Las farolas, tal como estaban antes, eran perfectamente legales pero la modificación que supone el cambio de luz ha hecho que las farolas se tengan que adaptar a la normativa vigente, que ha cambiado desde que se hiciera la instalación".

Por otro lado, en la misma rueda de prensa del nuevo entente de centroderecha, el alcalde Pedro Rosselló (PP) apuntó que "mantenemos personal que ha sido nombrado por el anterior equipo de gobierno en la dirección de la brigada municipal y en la dirección de la Escola de Mallorquí porque confiamos en el trabajo que han hecho y en el que harán".

Distintos comportamientos

El nuevo mandatario conservador valoró "el comportamiento impecable del exacalde Miquel Oliver -de Més- durante el traspaso de poderes entre el anterior equipo y el actual". Un comportamiento que "no es extrapolable a todos los regidores que formaban parte de su equipo, ya que alguno no ha querido colaborar y se ha negado a facilitar ciertas informaciones y documentación", reprochó.

En materia urbanística, la regidora Bel Febrer manifestó que "la tramitación del PGOU es la piedra angular, por ello el trabajo no ha parado ni un segundo y también por la importancia que le damos tenemos claro que el departamento necesita el refuerzo de una persona experta en planificación urbanística". Se lamenta que un arquitecto que estaba a punto de contratar el consistorio, finalmente no se incorpore al PGOU de Manacor puesto que el Consell, donde él trabaja, ha reaccionado mejorando su condición profesional-salarial.

Por último, Febrer especificó que "para evitar las demadas millonarias de expropiación -zonas verdes- tenemos que ser rápidos y no desperdiciar el trabajo hecho", pero cuestionó la decisión del anterior pacto de izquerdas "de encargar el catálogo de Patrimonio a una empresa externa, lo que hará que no pueda aprobarse hasta febrero y nosotros estamos convencidos que con los recursos del Ayuntamiento lo hubiéramos podido tener listo antes". En cualquier caso, los nuevos gobernantes remarcaron que no pierden "ni un momento" en buscar "confrontación política".