Moreno tiene muy claro que el Dijous Bo es una feria tradicional pero que no se debe dejar de innovar y de mejorar. Va a ser su primer año como alcalde y lo vive intensamente.

Estos días son de un gran ajetreo para el alcalde de Inca. Está más requerido que nunca pues preside la ciudad que por un día será capital de Mallorca. Recibe en su despacho donde sonriente ya luce la chapa identificativa que este año se distribuye con Diario de Mallorca.

-Le veo ya metido de lleno en la feria...

-Llevo tiempo ya metido. Lo cierto es que desde 2011 llevo viviendo el Dijous Bo desde el consistorio pero no con la intensidad de este año. Es muy diferente verlo como un concejal que siendo el alcalde. Es una gran responsabilidad, pero también una gran ilusión.

-¿Por qué este año se ha elegido una chapa de solapa como imagen del Dijous Bo?

-A mí me ha gustado mucho la idea porque es algo sencillo y que a la vez promociona la feria. Se ve porque se lleva prendida, no molesta y es algo simpático.

-¿Necesita promoción una feria masiva como el Dijous Bo?

-El Dijous Bo tiene una entidad suficiente, pero siempre se tiene que mantener una imagen e identidad propias. Es decir, debe ofrecer un buen contenido para satisfacer al visitante, pero también estamos obligados a hacerle llegar el mensaje de lo que hacemos.

-¿No cree que con los años el Dijous Bo se ha hecho demasiado grande?

-El Dijous Bo ocupa este año unos ocho kilómetros de exposición. Realmente es mucho, pero el caso es que viene mucha gente y a esa gente hay que darle lo que busca. Lo que sí puedo decir es que tenemos más peticiones de las que admitimos o sea que los expositores consideran que es efectivo acudir al Dijous Bo.

- ¿No debería rediseñarse?

-Sí, claro que sí. El Dijous Bo es algo vivo y debe evolucionar. Mire tenemos un motor económico que es el turismo que cada vez viene más meses del año. Es cierto que en septiembre cierran muchos hoteles pero ahora hay un tipo de turista en la isla al que debemos dirigirnos. Eso por una parte. Por otra creo que se debe abrir un proceso participativo con la gente que trabaja ayudando a organizarlo, con los comerciantes, con todos para que digan lo que ven y opinan.

-¿No añora aquel Dijous Bo tan ganadero de hace años?

-Mucho. Yo recuerdo que salía del colegio los días previos al Dijous Bo y corría hacia la plaza des Bestiar para ver las vacas. La muestra ganadera es algo que creo que hemos de potenciar mucho. Voy a trabajar intensamente para recuperar la subasta de porc negre que se hacia el miércoles. Creo que el Dijous Bo debe acoger una muestra tan importante dentro del sector ganadero, es el escaparate ideal.

-¿Y no recuerda las avenidas llenas de coches?

-Bueno, la crisis ha castigado mucho al sector automovilístico. También tuvimos que hacer cambios y trasladarlos de Avenida de Colón a Avenida Reyes Católicos por motivos de seguridad. Sin embargo, este año toda la avenida estará llena de coches, se nota un renacer de esta exposición. Hay mucha gente que viene al Dijous Bo para ver algún coche y luego comprarlo.