El escenario de apertura hotelera de este invierno repite prácticamente el del año anterior, dejando un desolador balance en que importantes zonas turísticas del municipio como Santa Ponça estarán prácticamente durante cuatro meses sin ningún gran hotel abierto, mientras que, en otras como Palmanova-Magaluf, casi una treintena de establecimientos no tiene pensado empezar a funcionar hasta mayo.
De acuerdo al listado oficial de previsiones de cierre y apertura de hoteles que manejan el sector turístico y el Ayuntamiento -al que ha tenido acceso este diario- apenas una décima parte (10,2%) de los 214 alojamientos del municipio -22, para ser más exactos- estarán en funcionamiento sin interrupción durante toda la temporada baja.
Esa cifra de establecimientos operativos, que no casa con la realidad desértica de los principales núcleos calvianers, se explica porque no sólo incluye hoteles, sino también otro tipo de oferta de alojamiento, como la que conforman pequeños hostales familiares, pensiones o apartamentos turísticos.
El comportamiento de la principal zona hotelera de Calvià, la de Palmanova-Magaluf, con cerca de 30.000 plazas, constituye un buen barómetro de la situación. Ubicado cerca de Punta Ballena, el Vistasol será el único gran hotel que estará abierto todo el año, echando mano, sobre todo, del turismo nórdico y de las ofertas para puentes y otros días de fiesta. La previsión hotelera que se encuentra en el mencionado listado es que durante cinco meses (de noviembre a abril) un total de 38 establecimientos estén cerrados. Además, 29 de los 84 hoteles de la zona han confirmado que no tienen previsto reanudar su actividad hasta el próximo mayo.
Santa Ponça, mientras tanto, se agarra a su mayor peso residencial para presentar algo más de vida en estas fechas que Magaluf, porque, a nivel hotelero, el cerrojazo es de las mismas dimensiones. Sólo tiene dos establecimientos abiertos: el pequeño hotel del Golf de Santa Ponça (fuera del centro de la localidad) y los apartamentos Delfín Casa Vida. Durante prácticamente cuatro meses (de noviembre a febrero, ambos inclusive) no habrá ningún indicio de actividad turística, con algunas excepciones como el Bahía del Sol, cuya apertura se prevé para principios de febrero. No será hasta finales del mes de marzo cuando la actividad empiece a reanimarse.
Contra la estacionalidad
En Peguera, con una planta formada por 69 alojamientos, habrá ocho que abrirán durante todo el año, según el listado que maneja el sector. Es uno de los núcleos calvianers donde la temporada empezará antes, con niveles aceptables de apertura en febrero y generalizados en marzo. De hecho, en ese mes, ya habrá 42 hoteles operativos en la localidad.
En otras zonas turísticas como la que forman Portals Nous y Bendinat, con 13 hoteles, el OD Port Portals y el Linder Golf and Wellness Resort serán los únicos que no cerrarán a lo largo del invierno. De la misma forma, el Maricel de Illetes será el único superviviente invernal de esta otra zona hotelera, donde en abril los 10 hoteles que conforman su planta turística estarán abiertos.
