El ayuntamiento de Santa Margalida sigue con su cruzada contra la construcción de una depuradora en Can Picafort. El teniente de alcalde Joan Monjo, delegado del núcleo costero, aseguró ayer que si la conselleria de Medio Ambiente no acepta la revocación del convenio firmado entre ambas administraciones en 2005 y que daba luz verde a la construcción del equipamiento, será el Consistorio 'margalidà' el que denuncie el acuerdo por diferentes motivos. El más importante es que, según Monjo, la evaluación de impacto ambiental que se realizó en su día era un "paripé" porque antes de su elaboración ya se había adquirido el solar en Son Bauló para ubicar la futura depuradora. "Esto es prevaricación, el estudio estaba amañado", asevera Monjo.

Además, el regidor añade que el convenio de 2005 "decía que Abaqua financiaría la depuradora, pero no ha sido así, simplemente ha pedido el interés general a Madrid". Otro motivo para la impugnación del convenio es que "Abaqua aseguró que buscaría una finca y que pediría la opinión del ayuntamiento de Santa Margalida, pero había un engaño porque la finca ya estaba a su nombre en el año 2004".

Informe "incongruente"

El Ayuntamiento cree que el informe técnico remitido por Abaqua al ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente en junio de este año sobre las alegaciones presentadas durante el trámite de exposición pública del procedimiento de evaluación de impacto ambiental del anteproyecto de la futura depuradora de Can Picafort "contiene muchas incongruencias" que, según Monjo, juegan a favor de los argumentos municipales. El motivo principal es que el informe de Abaqua no descarta en ningún caso la ampliación de la actual depuradora de Muro a pesar de su proximidad con el parque natural de la Albufera y la reciente ampliación de las zonas ZEPA de protección de las aves.

"Por una parte, el informe defiende la construcción de una nueva depuradora en Can Picafort y por otra justifica la ampliación de la actual estación de Muro, lo que es una falta de sentido común", según el regidor 'margalidà'.

Entre otros aspectos, el dictamen de Abaqua concluye que la actual depuradora de Muro tiene "superficie suficiente" desde el punto de vista ambiental para una ampliación del sistema convencional mediante la construcción de un decantador y un digestor, actuaciones necesarias para ampliar la capacidad del equipamiento de saneamiento. Estas afirmaciones contrastan, según Monjo, con los argumentos del ayuntamiento de Muro, que "siempre ha dicho que la depuradora no puede ampliarse".

La propuesta lanzada por Santa Margalida consiste en una ampliación con varios módulos más de la depuradora convencional que se construyó en el año 1992 junto a la depuradora de lagunaje ejecutada varios años antes y que con una superficie mucho menor ofrecía servicio a 36.000 personas más. La opción técnica presentada por el ayuntamiento 'margalidà' propone la reducción de las dos balsas primarias de la actual depuradora en unos 5.000 metros cuadrados cada una para dejar espacio a la ampliación del sistema convencional sin modificar el de lagunaje.