La detección de una pequeña cantidad de bacterias en la red de agua de un colegio público de Magaluf ha obligado durante unos días a tomar medidas de precaución como el reparto de botellas envasadas para la comunidad educativa. El ayuntamiento de Calvià remarcó ayer que nunca ha habido riesgo para los alumnos y que esta leve contaminación se ha subsanado.
Los hechos se remontan a mediados del mes pasado en el centro Cas Saboners de Educación Infantil y Primaria, que cuenta con unos 400 alumnos y una plantilla formada por una treintena de docentes, tal y como aparece en su página web.
Uno de los análisis periódicos que se realizan en el centro dio positivo por la presencia de una "pequeña cantidad" de bacterias coliformes, según informó el Consistorio, instancia a la que remitió a este diario la dirección del centro para que diese explicaciones al ser la titular de la instalación. Ante la posibilidad de que el aljibe de la escuela fuese la fuente de la contaminación, se optó por precintarlo. A continuación, el colegio público se conectó a la red pública de agua. En este punto, no coinciden del todo las versiones dadas por el Ayuntamiento y por algunos padres de alumnos del centro.
Los progenitores apuntan que, entre el precinto del aljibe y la posterior conexión a la red pública, el centro estuvo unos pocos días sin agua corriente. Y agregan que así se les informó desde una circular enviada por el colegio. El Ayuntamiento, en cambio, sostuvo ayer que esa operación se hizo de manera automática, por lo que relativizó la duración de esos cortes en el suministro de agua. En lo que sí que hay coincidencia es en señalar que la situación obligó a que, en esos días, se repartieran botellas de agua para beber y cocinar a fin de evitar posibles riesgos. La situación actual, remarcaron desde el Ayuntamiento y desde la dirección del colegio, es de absoluta normalidad.
