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Llucmajor

Arrancan las obras de la polémica subestación eléctrica en plena Marina

El alcalde rechaza las "110 torres de alta tensión de hasta 42 metros de alto" REE dice que el plan es esencial para garantizar suministro y evitar cortes

Imagen de ayer de la finca del Camí de s'Àguila donde han comenzado las obras de la controvertida nueva subestación llamada Cala Blava. T. O.

Han empezado las obras de la polémica subestación eléctrica en plena Marina de Llucmajor. La nueva instalación está identificada como Cala Blava pero en realidad se halla en el Camí de s'Àguila, a aproximadamente un kilómetro del conocido restaurante Cas Busso. El nuevo alcalde de Llucmajor, Jaume Tomàs (Més), consultado ayer por Diario de Mallorca se manifestó claro y rotundo: "No ponemos en duda que esta nueva subestación pueda ser necesaria, está claro que hay que garantizar suministro de calidad y evitar cortes, pero rechazamos la previsión de colocar 110 torres de alta tensión, de hasta 42 metros de altura, es una exageración".

En este sentido, los gobernantes locales señalan que el consistorio "ha puesto a disposición de Red Eléctrica de España [REE] la red de caminos públicos a fin de soterrar la línea en lugar de optar por tan impactantes torres que nos partirán por la mitad la emblemática Marina, caracterizada por su riqueza paisajística". Incluso apuntan que colaborarán en el caso de tener la posibilidad de negociar con propietarios de caminos privados para ver si acceden al soterramiento de cables también en sus fincas.

El alcalde Tomàs admite que debido a la muy precaria situación de las arcas municipales, que arrastran una deuda de casi 40 millones de euros, se descarta la vía judicial, es decir la interposición de un recurso para conseguir la suspensión cautelar de las obras. Alberga la esperanza de que si hay un cambio de mando en el Gobierno español "se traduzca en otra concienciación" y pueda ocurrir lo mismo que con las proyectadas líneas Manacor-Artà y Manacor-Portocolom, apostando por aprovechar y potenciar el tendido existente. "En Mallorca no pueden aplicarse los mismos baremos que en la Península, el territorio es limitado y hay que preservar al máximo el patrimonio medioambiental", sostiene. No obstante, el estado tan avanzado de la tramitación de la iniciativa en Llucmajor es un handicap clave que juega en contra del consistorio.

Una red fundamental

REE mantiene que la nueva línea Llucmajor-Cala Blava-s'Arenal es una red fundamental para el suministro. Se persigue calidad y evitar cortes. Cabe tener en cuenta el gran crecimiento demográfico experimentado en la costa llucmajorera en las últimas decadas.

La Plataforma Alta Tensió Llucmajor, que dispone de Facebook, advierte que "las 110 torres acabarán para siempre con la Marina de Llucmajor". El pasado martes celebró una reunión con afectados y un debate en el claustro de Llucmajor. El cambio de 66 kV a 132 kV, tachado de auténtico disparate.

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