El escándalo de las presuntas filtraciones al Vaticano por parte del cura español Lucio Ángel Vallejo Lucio Ángel Vallejo Balda, detenido el pasado fin de semana por la Gendarmería Vaticana, ya tiene una ramificación mallorquina. Uno de los libros publicados en los últimos días y que presuntamente fue documentado con aportaciones del citado capellán revela que la congregación a la que pertenecía la beata Francinaina Cirer habría pagado casi medio millón de euros para que el Vaticano beatificara a la monja mallorquina. El acto de beatificación se llevó a cabo en Roma el 1 de octubre del año 1989 por parte del entonces papa Juan Pablo II.

Estas revelaciones aparecen en el libro ´Avarizia´, del periodista italiano Emiliano Fittipaldi, que habla de una "fábrica de santos" para referirse al negocio del Vaticano alrededor de los procesos de beatificación y canonización. Según explica el autor de la publicación, el citado negocio consistiría en pagos que ascienden a cientos de miles de euros para que las autoridades eclesiásticas de Roma accedan a las peticiones de canonización o beatificación. El libro ´Avarizia´ asegura que cuanto más se paga, más rápido se santifica y que las congregaciones más poderosas son las que más dinero pagan a cambio de estos procesos religiosos.

En declaraciones realizadas ayer a los medios de comunicación, el autor del libro asegura que "convertirse en Santo tiene un precio" y que "hay una oficina donde hay que ir para transformar a una persona en un santo, y esto tiene un precio".

Además, la publicación denuncia también otros escándalos protagonizados por el Vaticano en forma de lujosos trenes de vida por parte de determinadas autoridades vaticanas.

La religiosa mallorquina Francinaina Cirer (1781-1855), muy venerada en su localidad natal de Sencelles, donde es más conocida con el nombre de ´Tia Xiroia´, pertenecía a la congregación de las Hermanas de la Caridad. De ser ciertas las afirmaciones que se recogen en el libro ´Avarizia´, esta comunidad de religiosas habría pagado casi medio millón de euros al Vaticano para su beatificación.

Actualmente, el sepulcro de la beata mallorquina, ubicado en la cripta del convento de las Hermanas de la Caridad de Sencelles, es objeto de peregrinación por parte de muchos fieles, que reclaman la canonización de Francinaina Cirer.