Los cambios que se introduzcan para las fiestas de sa Vermada del año próximo se decidirán en una asamblea popular y después se ratificarán por pleno.

El Ayuntamiento de Binissalem ya ha reunido a los vecinos para acordar la presentación de propuestas. Todas ellas van encaminadas a evitar los problemas de botellón que se dieron este año.

Jeroni Salom, alcalde del municipio, sostiene que las propuestas se centran en cuatro puntos clave: mayor seguridad, menos botellón, más limpieza y diferente enfoque al desfile de carrozas.

El desfile es uno de los actos centrales y siempre se desarrolla el sábado antes al día de clausura. Muchas voces apuntan a que ultimamente "se ha desmadrado". Se ha convertido en un preludio de una fiesta masificada que este año desembocó en un botellón.

Algunas propuestas ciudadanas inciden en limitar las dimensiones de las carrozas e incluso prohibir el uso de camiones plataforma para que se vuelva al sistema original de tractores con remolque. Andreu Villalonga, concejal de fiestas, explica que "es una forma de reducir el número de carrozas y evitar el exceso actual".

Incluso se ha propuesto una comisión especial que se situaría en la gasolinera para descalificar y expulsar del desfile a las que no cumplan.