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Entrevista

Susana Palomeque: "El jabón natural bien hecho no irrita la piel sino que la nutre e hidrata"

"He vivido en una ecoaldea, un concepto que nos devuelve al entrañable origen familiar o tribal"

Susana Palomeque y su marido, Ander, en su puesto.

Susana Palomeque es una mujer joven, nacida en Pamplona (Navarra), que hace escasamente tres meses eligió Mallorca para vivir. Llegó con su marido Ander para trabajar y vender lo que elabora y en este tiempo ha ido descubriendo una sociedad que le ha sorprendido

Vive y trabaja en una casa de campo del término municipal de Costitx, donde nos atiende para después trasladarnos a uno de sus puestos de venta, en el mercado del Dijous de Inca.

-¿Cómo decide una mujer joven venir a Mallorca a vivir?

-Estuve de vacaciones el año pasado con mi marido. Somos personas inquietas. Nos gustó y decidimos venir. El clima de esta isla ayuda mucho a decidirte. Aquí se vive realmente bien.

-¿Cuanto hace que vino?

-El mes de julio. Hace tres meses.

-¿Sorprendida?

-Lo más sorprendente de Mallorca es lo acogedora que es la gente. Al principio te observan recelosos pero en cuanto te conocen parece como si te integraran en su familia. Nosotros vivimos en el campo y tenemos unos vecinos que cuando cocinan nos traen para que probemos; es tan familiar que nos resulta muy nuevo. Además nos aconsejan mucho.

-¿Y cómo se gana la vida?

-En Pamplona empecé con la cosmética natural. Allí, como aquí, se celebran muchas ferias así que me lancé. Lo cierto es que empecé haciendo mis productos para mí. Yo recapacité sobre que quería dar a mis hijos y empecé a ver que en casi todos los productos que nos venden había mucha toxicidad. Me hice vegetariana y empecé a estudiar que cosas mejorar para llevar una vida más natural. Hice cursos de plantas medicinales, jabones y cosmética.

-¿Y se puede vivir de ello?

-Se intenta. Durante un año y medio, mi marido y yo nos trasladamos a vivir a una ecoaldea en Artieda (Navarra). Fue un proyecto ilusionante pues supone casi un regreso al origen social, al concepto de grupo familiar o tribu. Se aprende mucho a convivir, a respetar, compartir espacios, comidas, conocimientos, algo que hemos perdido con la vida en las ciudades. Allí teníamos un huerto ecológico; hacíamos cursos de bioconstrucción y comerciábamos con los visitantes. Así empecé yo a vender mis jabones y cremas.

-¿De qué está compuesto su jabón?

-De aceite de oliva, aceite de coco y plantas aromáticas y medicinales.

-¿Eso significa que no irrita?

-Si está bien hecho no. Tenga en cuenta que el jabón lleva sosa. Y como en todas las cosas de la vida hay que hacerlo bien. Lo que no lleva es ningún químico adicional ni metales pesados. Yo hago el jabón como lo hacían las abuelas.

-¿Y los aceites?

-Para cremas y aceites hidratantes se usa mucho el de almendras combinado con plantas para que tenga un olor muy agradable. El aceite de almendras es un buen hidratante, muy nutritivo. Lo que ocurre es que en Mallorca está muy caro. Busqué un proveedor y me pedía 30 euros por kilo cuando en Navarra se paga a seis euros.

-¿Quién compra jabones y aceites naturales?

-El turista europeo está muy concienciado. A la gente de aquí le cuesta entrar porque ve sólo la parte económica, pero debemos observar también cómo tratamos nuestra piel porque es la que protege nuestro cuerpo.

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