Los abogados del empresario Matthias Kühn han solicitado al juzgado de Primera Instancia Número 2 de Palma la nulidad del proceso de subasta de la urbanización que posee en el Port de Sóller, Muleta II, al menos hasta que otro tribunal resuelva el contencioso que tiene interpuesto contra el ayuntamiento de Sóller.

En este pleito, la propiedad quiere forzar al municipio a que catalogue como terrenos urbanos los solares de la urbanización.

Matthias Kühn entiende que de llevarse a cabo la subasta en los plazos fijados podría causarle un daño irreparable a sus intereses, en especial si el contencioso contra el ayuntamiento de Sóller le resulta favorable. Por ello ha presentado un escrito al juzgado mediante el cual intenta paralizar el proceso de subasta que se prevé llevar a cabo el próximo 16 de diciembre.

El precio de salida de la urbanización es de 7'1 millones de euros según la tasación pericial, cuya finalidad es saldar una deuda de casi 3'5 millones de euros con la Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb), una entidad que ha promovido la ejecución de la hipoteca.

Con la finalidad de reclamar que Muleta II sea suelo urbano a todos los efectos, los abogados de Kühn presentaron a finales de julio un recurso contencioso-administrativo contra el ayuntamiento de Sóller. En su escrito, la sociedad Birdie Son Vida reclama al ayuntamiento que modifique su Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) para que los solares de Muleta II pasen a tener la consideración plena de suelo urbano.

El ayuntamiento de Sóller se ha negado a hacerlo pese a algunos requerimientos que la propiedad ha cursado al municipio desde mediados de 2013. El municipio alega que es suelo rústico.

Un auto del TSJB

La demanda de Kühn contra el ayuntamiento se basa en otra resolución judicial. Esta vez con un auto dictado por el Tribunal Superior de Justicia de Balears en verano de 2013 en el que el Govern balear reconoció que Muleta era terreno urbano a partir de lo que establece la Ley del Suelo.

Con esta resolución judicial, Kühn advirtió al ayuntamiento que si no recalificaba los terrenos de Muleta II podría enfrentarse al pago de una indemnización astronómica de hasta cien millones de euros. Pero será el juzgado el que tendrá la última palabra, porque el consistorio solleric ha hecho caso omiso de los requerimientos que han llevado a Matthias Kühn a demandar el Ejecutivo local.