Este fin de semana comienza oficialmente la temporada de las tradicionales matances y, en consecuencia, la mayoría de ayuntamientos divulgan, un año más, la campaña contra la triquinosis, un parásito que deriva de la carne del cerdo de las matanzas y que puede resultar muy perjudicial para la salud si la carne se consume cruda. Uno de los ayuntamientos más implicados en los últimos tiempos es el de Santanyí. Ayer informó que "uno de los principales objetivos de esta campaña es la de hacer de puente entre el matancer y la veterinaria y dar facilidades".

Por ello el consistorio santanyiner pone a disposición de los residentes un servicio de recogida de muestras de la carne a través del guardia rural Damià Obrador y un servicio de análisis a cargo de dos veterinarias colaboradoras: Maria Ginard y Francisca Rosselló.