-¿Cómo nace la protesta?
-Hace un año que un grupo de padres con niños en Infantil entramos en la Amipa, vimos la situación de saturación del centro y decidimos ponernos al frente. Pero toda esta labor ya empezó en 2008.
-¿De qué se quejan ustedes exactamente?
-Estamos muy contentos con la escuela que tenemos como edificio; necesita algunas reformas, pero en general está bien hecha y bien orientada pese a tener 80 años, queremos que se mantenga así... pero no sobresaturada como una lata de sardinas. Si tenemos que esperar otra república lo llevamos claro.
-El hacinamiento ha obligado a la Conselleria a colocar aulas prefabricadas en el patio...
-Sí, este curso ya son seis, las cuatro que ocupan las clases de primero de Primaria y dos más. Una de ellas la de música, que evidentemente tiene una acústica terrible. Cuando hace calor cogen una temperatura tremenda y cuando llueve, como no hay sistema de evacuación, los niños no pueden salir del aula por el agua acumulada fuera. Es lamentable que en una etapa tan sensible para su educación tengan que estar enlatados.
-¿Cuántos alumnos matriculados tiene hoy el Joan Veny i Clar y cuántos cabrían en condiciones normales?
-Hace dos semanas hubo nuevas escolarizaciones, con lo que la cifra de alumnos ha aumentado hasta los 670. En la escuela caben entre 400 y 420 aproximadamente. Es un colegio concebido para dos líneas. Actualmente hay dos cursos que ya tienen cuatro y los demás tres. Hace nueve años que el problema es más que evidente.
-¿Han acudido al ayuntamiento de Campos?
-Sí, y hay que decir que siempre nos ha ofrecido su colaboración, como enlace con la conselleria de Educación... aunque hace un par de meses que no tenemos ninguna noticia.
-¿La Conselleria se ha puesto en contacto con ustedes para interesarse por la situación?
-En ningún momento, ni para hablar de ello o tratar de llegar a una solución. El director general de planificación, ordenación y centros, Antoni Morante dice que se ha reunido con nosotros, pero supongo debe haberse equivocado de Amipa...
-¿Cuáles son sus iniciativas y hasta cuándo van a durar?
-Tenemos muy claro que van a durar hasta que la nueva escuela esté hecha y llena de niños. Hasta entonces cada mes habrá actos de protesta, propuestas lúdicas y culturales para que la reivindicación no se olvide. Estaremos aquí hasta que todo esté a punto. El 14 de noviembre hemos organizado un debate en el que participarán la Conselleria, el ayuntamiento de Campos, el director del colegio y un miembro de la Amipa. En enero habrá un excursión hasta el solar previsto para la nueva escuela, en el Ecobarri, donde organizaremos talleres y actividades para que los niños conozcan dónde irán a clase. Para más adelante está prevista una 'sardinada', en alusión a nuestras estrecheces, un lipdub desde el centro actual hasta el solar... se trata de machacar la misma idea hasta conseguirlo.
-Lo surreal es que en el Joan Veny i Clar haya niños en teoría matriculados oficialmente en un centro aún por construir
-Así es, eso empezó hace cinco años y duró tres cursos escolares. Era cuando se creía que el nuevo centro estaría listo en 2011 y el Gestib empezó a matricular alumnos en el solar que es aún el CEIP Nou de Campos. Hasta que evidentemente el proceso tuvo que pararse."Es lamentable que en una etapa educativa tan sensible como primero los alumnos estén enlatados"
-¿Cómo se llega a esta situación?
-Cada año la Conselleria oferta 50 nuevas plazas, pero la demanda siempre es mayor, por lo que dan la opción de matricular a los niños en una concertada. Pero es normal que haya padres que quieran que sus hijos vayan al Joan Veny i Clar, con lo que la solución para Educación, en lugar de construir otra escuela, es ir ampliando una línea más, sobresaturando el centro.
-¿En qué se notan las estrecheces?
-En que parte del patio está ocupado, no hay un aula de música, no hay sala de profesores, si se quieren reunirse los 45 deben hacerlo en un aula ordinaria pensada para 25 niños, tampoco la hay de inglés, la sala de informática cuando llueve es ocupada por la clase de educación física, no hay sala de orientación, ni despacho del director...
-¿Y dónde se atienden las visitas?
-En un pequeño cuarto al que se le ha puesto una especie de barra de bar. Tampoco ni logopedia, ni atención a la diversidad ni psicoterapia tienen aula."Estamos cansados de los compromisos políticos. Queremos movimientos reales ya"
-¿Saben cuál será la capacidad del nuevo colegio público?
-Contará con dos líneas de Infantil y dos de Primaria para cada curso. Es decir, uno 450 alumnos en total.
-¿Por qué creen que todo esto está tardando tanto?
-Nos dicen que todo es por falta de unos trámites administrativos y de cesión del solar, pero nuestra preocupación ahora es que la Conselleria quiera cambiar el lugar de construcción y se deban iniciar de nuevo todos los trámites, con lo que ganarían tiempo. Es una estrategia que no conocemos. De momento hay muy poco voluntad para arreglarlo. Estamos cansados de los compromisos políticos con los que nos marean desde hace ocho años, queremos movimientos reales.
-¿Están decepcionados con el nuevo Govern?
-Particularmente mucho. Pensaba que priorizarían aspectos como la Educación, que es la base de nuestra sociedad. Además, hay otros proyectos que nos han adelantado de forma sospechosa como el de Inca. Nosotros aún no hemos visto ni los planos.
