La práctica del excursionismo suele relacionarse con los paisajes espectaculares y abruptos de la Serra de Tramuntana, pero Mallorca ofrece muchas otras posibilidades. El Pla, el territorio de la isla más alejado del mar y de los desastres urbanísticos de la costa turística, es tal vez la comarca de Mallorca más desconocida y también por ello la que sigue escondiendo muchos secretos que transportan al visitante hacia un territorio de pasado agrícola en el que todavía es posible respirar la calma.

Con el objetivo de valorizar el Pla y poner de relieve su riqueza natural, etnológica, arquitectónica y cultural, el grupo ecologista GOB acaba de editar una guía de itinerarios por el centro de la isla que discurren por los municipios de Algaida, Costitx, Lloret, Llubí, Sencelles y Sineu. "Las propuestas que realizamos son solo una pincelada que pretende invitar al descubrimiento de estas tierras y a amar su auténtica riqueza, aquella que es fruto de la relación de las personas y la naturaleza a lo largo de los siglos", apuntan los responsables en la introducción de la guía.

La publicación puede llegar a ser muy interesante para aquellas personas que quieran conocer los paisajes de la planicie mallorquina, que en contra de lo que se cree no es llana del todo, sino que está adornada con multitud de pequeños montículos que embellecen todavía más un paisaje dominado por los colores de la tierra y los bosques de pinos y encinas. Con textos de Miquel Àngel Loba, Manolo Suárez y Cécile Parra, dibujos de Cati Artigues y mapas de Vicenç Sastre, la guía editada por el GOB incluye catorce itinerarios diferentes por los campos tranquilos del Pla, doce de ellos pensados para recorrer a pie y dos para descubrir sobre una bicicleta.

Cada una de las excursiones ofrece información complementaria sobre la distancia, la duración, la dificultad y el tipo de recorrido, además de un mapa en el que se ha señalizado el itinerario de forma clara y una serie de ilustraciones sobre la fauna, la flora y los elementos patrimoniales que el visitante podrá encontrar en cada una de las rutas. El excursionista que se adentre en los paisajes del Pla descubrirá un territorio de gran riqueza que habla de una época que ya no volverá y que, por ello, hay que preservar.