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Felanitx

Barceló, dispuesto a asumir el museo de Es Sindicat si pasa a manos públicas

El artista 'felanitxer' quiere exponer su obra en un espacio dinámico y atractivo - El museo, por el que se cobraría entrada y que dispondría también de una oficina de Turismo municipal, tendría que respetar el interior protegido de la antigua Cooperativa

Es Sindicat, símbolo y a la vez pesadilla de Felanitx desde hace más de 25 años. s. sansó

El pintor de fama mundial, Miquel Barceló, vuelve a estar dentro del proyecto de museo de Es Sindicat si finalmente la antigua cooperativa vinícola de Felanitx pasa a ser de titularidad pública durante esta legislatura. Así lo ha confirmado el alcalde de Felanitx, Joan Xamena (Bloc), tras una reunión mantenida con el artista en el tejar de Vilafranca del que es propietario. En un principio se trataría de un museo compuesto íntegramente por obras del artista "estable pero dinámico", siempre respetando el interior del edificio, catalogado desde hace años como Bien de Interés Cultural por el Consell de Mallorca.

Precisamente el Consell y el Govern son las dos administraciones con las que cuenta el ayuntamiento de Felanitx para solventar el principal problema de Es Sindicat: el abandono y el expolio el abandono y el expolioque viene sufriendo desde que a principios de la década de los 90 pasara de ser de sus socios, a manos privadas. "Lo primero será conocer el resultado de las dos tasaciones que hemos solicitado a dos técnicos independientes. Una vez sepamos el precio de mercado de Es Sindicat, entonces nos pondremos en contacto con el propietario (el empresario binissalemer, Pau Ripoll", explica Xamena, consciente de que la inversión deberá correr a cargo de las administraciones supramunicipales.

De no haber un acuerdo para la compra en base a los resultados del estudio, que tiene en cuenta el estado actual del inmueble pero también su proyección de futuro, se iniciaría un proceso de expropiación. "En cualquier caso el futuro de Es Sindicat pasa por ser una Fundación" de la que el Ayuntamiento y Miquel Barceló formarían parte. "Miquel quiere hacerla aquí o en París... ¿entiende?, lo que le gustaría es que fuera aquí y en la cooperativa, por todo lo que significa para Felanitx", añade Xamena. Una fundación que se apoyaría en fondos públicos europeos, pero también privados.

Y dentro, un museo por el que se cobraría entrada y que presumiblemente haría crecer exponencialmente el turismo cultural felanitxer. Tanto, que el propio consistorio se reserva la posibilidad de ocupar parte del edificio para instalar una completa oficina de Turismo, que a parte de arte, venda los demás encantos de la ciudad y su término municipal. Un goloso escaparate internacional.

Un millón de euros

Tras más de veinte años de estar cerrado y sin actividad, Es Sindicat ha vivido los peores años de su historia. Además de víctima de numerosos proyectos frustrados, también lo ha sido de los expolios, las pintadas y los okupas, sin contar los problemas que la falta de mantenimiento conlleva, como goteras, humedades y una degradación por falta de higiene evidente.

"En estos momentos y sin ir más allá que las reformas básicas, Es Sindicat necesitaría de un millón de euros solo para arreglar los agujeros de la cubierta y asegurar la estructura y el interior; si además se quiere rehabilitar por dentro, imagínese, diez, quince millones... lo que se quiera gastar", lamenta el alcalde del Bloc.

Una muerte anunciada

A mediados de noviembre de 1990 todo se vino abajo. Los problemas económicos derivados de una mala gestión terminaron por colapsar un proyecto de 71 años. Aquel mes, la asamblea extraordinaria determinó el cese de toda la junta directiva de la Bodega Cooperativa Felanitx, encabezada por Francisco Antic, y la asunción de los restos por parte de una gestora. En pocos días se consumarían los despidos, la interposición de una querella criminal contra aquellos que dejaron un déficit acumulado superior a los 300 millones de pesetas, y el luto por lo que los felanitxers consideraban un símbolo industrial y popular.

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