Los artesanos que participan en la organización de la primera feria de Inca se llevaron ayer por la mañana una desagradable sorpresa al comprobar cómo buena parte de la decoración que han colocado estos días para incrementar el atractivo de la Fira de la Terra había sido destruida por parte de unos desconocidos. Se desmontaron algunos arcos con motivos vegetales que se habían instalado en algunas calles céntricas y se pincharon los globos que decoraban algunos elementos urbanos. El alcalde ordenó a la Policía Local que incremente la vigilancia.