Una veintena de miembros de Sí Se Puede (SSPC), partido que gobierna en Calvià en coalición con el PSOE, anunció ayer que abandona el partido por sus discrepancias con la línea política que se sigue. Entre los 21 firmantes del comunicado de renuncia, figuran 11 integrantes de la candidatura con que concurrió SSPC a los comicios municipales del pasado mes de mayo, además del director de la campaña electoral, Antonio Medina, y la redactora del programa electoral de la formación Ainhoa Barajas Nájera, hija de la exalcaldesa de Calvià.

En una rueda de prensa celebrada ayer en la urbanización Galatzó, los antiguos integrantes de Sí Se Puede acusaron a los dos concejales de este partido que se inspira en el espíritu de Podemos, Israel Molina y Fernando Alcaraz, de "actuar de una forma totalmente contraria" a las directrices del partido, "ignorando por completo la toma de decisiones colectivas". Tras conocer la decisión de sus ya ex compañeros de partido, Molina atribuyó este movimiento político a un intento de "hundir a Podemos desde dentro de Podemos", al tiempo que aseguró que los que ahora se van "son gente que venían rebotados de otros partidos, como el PSOE o Unió Mallorquina".

En el extenso comunicado con las razones de su abandono, los antiguos integrantes de Sí Se Puede se declaran decepcionados con la gestión realizada hasta la fecha en el Ayuntamiento.

Una 'muleta' del PSOE

"Transcurridos los primeros cien días de la instauración del nuevo equipo de gobierno, se percible claramente que SSPC se ha convertido en un mero espectador, y en algunos casos 'muleta', de las actuaciones del PSOE", sostiene este colectivo de descontentos, que lamenta que no se haya velado por el cumplimiento de las "líneas rojas" establecidas por la asamblea para posibilitar el acuerdo de investidura con los socialistas. "Hemos sido ignorados, ninguneados y eliminados", agregaron.

Estos antiguos colaboradores, candidatos y simpatizantes del partido afirmaron haberse enterado "por la prensa" de los cargos nombrados por SSPC, como el de director general de Participación Ciudadana, y criticaron el hecho de no haber tenido acceso a lo tratado en las reuniones de seguimiento del pacto de investidura. Lamentaron también que el 14 de agosto se convocase una asamblea, "con menos de 24 horas de antelación", que en la práctica, dijeron, sirvió para excluirles del día a día de la formación.