La pasada legislatura en Calvià dejó duelos inolvidables en el pleno enmarcados en una enemistad política manifiesta. Aquí se pueden incluir los rifirrafes entre Andreu Serra (PSOE) y Miquel Bonet (PP), quien un día llegó a mandar al primero a contar las personas que entraban a Sa Societat si tan interesadado estaba en conocer la afluencia. Sin olvidar las pullas entre Eugenia Frau (PP) y el ahora alcalde, Alfonso Rodríguez Badal (PSOE). La nueva legislatura acaba de empezar, pero ya se atisban algunas parejas sucesoras de ese antagonismo político. Como la que forman Alfonso Rodríguez Sánchez (Esquerra Oberta) y José Manuel Ruiz (PP). En los debates, siempre tienen un recuerdo el uno para el otro, y no precisamente cariñoso.
La paradoja de la demanda
Los socialistas de Calvià se pueden enfrentar en los próximos meses a una paradoja. Por un lado, siguen personados en la demanda contra la privatización del servicio de agua potable de Calvià 2000, que se formalizó hace cinco años. Pero, al mismo tiempo, desde junio, están gobernando en el Ayuntamiento, que se supone que defiende esa iniciativa municipal. Una situación que lleva a la siguiente pregunta: ¿cómo conjugarán esa postura de partido con la posición municipal en los tribunales?
Un enfado deportivo
El triatlón internacional de Peguera fue un éxito de participación y de impulso turístico, pero, como ya sucedió en anteriores ediciones, siguen sin solventarse del todo los problemas de tráfico que genera entre los residentes. No son pocos los vecinos que se quejaron de la ratonera viaria en que se vieron encerrados entre calles cortadas y restricciones a la circulación.
