El ayuntamiento de Manacor en pleno ha pedido a la conselleria de Medio Ambiente del Govern, que acabe con el proyecto iniciado en 2007 por el Pacte de Progrés y cubra todo el paso del torrente por el núcleo urbano. En la actualidad dos de las terceras partes de la obra están ya ejecutadas, pero falta una tercera, que transcurriría entre la avenida dels Pins, en el barrio de Sa Torre, hasta la ronda de Felanitx. La falta de presupuesto acabó en 2009 con el proyecto, lo que dejó al descubierto numerosas calles, que desde entonces sufren problemas de suciedad, malos olores y falta de seguridad.

La portavoz de Proposta per les Illes de Manacor, Catalina Riera, defendió este martes ante el consistorio la moción regionalista para que el Govern vuelva a incluir una partida dentro de los presupuestos autonómicos de 2016 con la que, además de terminar lo iniciado, se incluya una cuarta fase, "lo que supondría una gran mejora en la calidad de vida de los residentes y viandantes de la zona".

Riera recuerda que a principios de la legislatura 2007-2011 la Conselleria ejecutó dos fases, "lo que mejoró la imagen del barrio de sa Torre y la avenida del Torrent, con la creación de un paseo". La portavoz también cree que "sería importante que la Conselleria iniciara un estudio sobre el cubrimiento desde la entrada a la ciudad de Manacor hasta su paso por la ronda del Port y la rambla del Rei en Jaume.

Tanto el equipo de gobierno (Més-Esquerra, PSOE y Volem) como la oposición votaron a favor. "Es evidente que la obra no puede ser financiado con fondos del Ayuntamiento, así que si lo podemos conseguir a través del Govern, por nosotros que no quede, lo lucharemos por tierra, mar y aire", concluye el edil de Urbanismo local, Joan Llodrà.

La primera fase, estrenada en marzo de 2009 bajo el mandato del conseller Miquel Àngel Grimalt (UM), va desde la avenida des Torrent hasta la calle Pere Riera, con un presupuesto de 615.130 euros. La segunda fase de cubrimiento y adoquinado se presupuestó por 932.000 euros y llegó hasta la calle Ponent.

Pero en julio de 2009 el propio Grimalt ya alertó de la posible paralización, a causa de los recortes en los presupuestos de la conselleria de Hacienda, lo que acabó dejando en el aire la parte principal de la obra.