Manacor tiene prevista la habilitación de un comedor social público que complemente la ingente labor de los Servicios Sociales. Así lo ha anunciado la regidora socialista Amanda Fernández, quien cuando estaba en la oposición ya solicitó su puesta en marcha en hasta en tres ocasiones. "Me contestaron que, pese a estar en plena crisis, no había necesidad de ello o que no entraba en sus planes de trabajo", en referencia a las sucesivas negativas del equipo de gobierno de Antoni Pastor. Ahora, con el PSOE dentro del pacto municipal, una reciente encuesta demuestra que el 79% de los ciudadanos del municipio creen que es necesario uno administrado por el consistorio.
Aunque Fernández ha advertido que no cree "en el típico comedor de colas para comer. Hay que coordinarlo con las demás entidades sociales y ya estamos estudiando cómo". La portavoz de El Pi y anterior responsable de los Servicios Sociales, Catalina Riera, por su parte, no está convencida "que esta sea la medida adecuada porque discrimina y marca a las personas. Yo sería más partidaria de un espacio como Na Camel·la donde esa gente pudiera ir a cocinar. Creo que se debería pedir, además, un informe técnico que diga si es conveniente o no, y no una encuesta".
La socialista no dejó pasar la oportunidad este pasado martes durante el pleno municipal de criticar la situación dejada por El Pi en los Servicios Sociales. "Me los he encontrado desestructurados, desorganizados, divididos y con muchos problemas internos. Los voluntarios, por ejemplo, estaban hartos de la situación. Hace solo dos semanas que hemos podido volver a poner en marcha el taller de cocina con educadores", criticó.
Pese a que el consistorio aún no ha hecho público el espacio elegido, Fernández tiene claro que lo primordial será ahora estrechar lazos con Cruz Roja, la Cofradía de Porto Cristo y Cáritas, que ya gestiona un economato para vecinos con problemas. "La idea es que sea un lugar de encuentro, que no tengan que comer solos y que puedan comer caliente".
