La conselleria de Educación ha aceptado la propuesta hecha por los centros y las Amipas de los diez colegios de Manacor. La solución aportada ayer en una reunión de urgencia que tuvo lugar en la sede de la Conselleria, consistirá en no abrir nuevas unidades en ninguno de los centros del municipio, dado el conflicto creado durante la última semana, y a cambio repartirse los nuevos alumnos de cuatro años todavía sin escolarizar entre todos ellos, tanto públicos como concertados.

A cambio la conselleria de Educación deberá compensar con más apoyo efectivo dentro de las aulas. Tanto es así que, si se sobrepasa la cifra de 30 alumnos por clase, se requerirá la presencia de un segundo maestro en el aula.

A la reunión de la una de la tarde convocada para afrontar el conflicto estuvieron presentes el conseller Martí March, el director general de planificación, Antonio Morante, el jefe de escolarización Lluís Viraña, el inspector de la zona de Manacor Josep Gomila, el concejal delegado de Ciudadanía del ayuntamiento de Manacor Sebastià Llodrà y los directores y representantes de las Amipas de los centros de infantil y primaria públicos y concertados de la capital de Llevant.

El concejal responsable del departamento de Educación, ha valorado muy positivamente la aceptación de la propuesta y el retorno a la vía del consenso y el diálogo. Llodrà ha asegurado que la superación de conflictos como éste sólo es posible con la complicidad entre toda la comunidad educativa y los agentes políticos implicados. Cabe recordar que la semana pasada la falta de consenso entre los tres centros públicos a la hora de hacerse cargo de una posible nueva unidad con ocho niños de cuatro años pendientes de escolarizar, creó un ambiente enrarecido que se acentuó por la poca celeridad de la Conselleria en resolver el problema.