Esta misma semana finalizaron las labores de recolección del apreciado arroz bombita, conocido popularmente como arròs pobler, que tradicionalmente se cultiva en los marjales de los municipios de sa Pobla y Muro. Un cultivo más que centenario que tuvo sus inicios en los humedales de s'Albufera por allá el año 1901, por iniciativa de la empresa valenciana "Compañía Industrial Balear, SA., que alquiló la finca a su propietario, Joaquín Gual de Torrella.
Este año existe cierta división de opiniones entre los agricultores que se dedican a este cultivo. Algunos consideran que para ellos ha sido buena, mientras otros la califican de regular tirando a mala.
Los más pesimistas atribuyen las causas a una meteorología excesivamente calurosa y a las enfermedades que afectan a las plantaciones, conocidas como rovell o espiga blanca. Estas serían las circunstancias de haberse dado una producción menor en kilos. Sin embargo, no hablan de plagas, ya que "éstas se combaten, sin problemas con los tratamientos fitosanitarios adecuados", según las fuentes consultadas.
En sa Pobla existen una decena de agricultores que destinan sus tierras, o parte de ellas, al cultivo del arroz, con una extensión global estimada en unas 25 quarterades (177.575 metros cuadrados).
Producción media
La producción normal por quartó (una cuarta parte de una quarterada; es decir 1.775,75 metros cuadrados) oscila entre los 600 y 700 kilos. Se considera mala añada, si la producción baja de los 500 kilos, circunstancia que se ha dado en algunas plantaciones este año.
Por todo ello, la producción de la presente campaña, se situaría en un total de entre 70 y 80 toneladas, o sea, un 20 ó 30 por ciento inferior a la del año precedente. Teniendo en cuenta que el precio medio del arroz bombita, es de 3,50 euros el kilo, puede decirse que la presente campaña ha supuesto, para los productores de sa Pobla y Muro, unos ingresos que rondan los 273.000 euros.
A partir de los años 60 del siglo pasado, el cultivo de arroz en s'Albufera quedó reducido al que sembraban en sus veles (lenguas de tierra rodeadas de acequias que bordean s'Albufera) los agricultores que por tradición familiar lo hacían para consumo propio o vendían pequeñas cantidades a particulares. Como últimos románticos del cultivo en ses veles, podemos citar a Tomeu Parril y Joan Gananci, los dos ya fallecidos. Actualmente un grupo de jóvenes trabajan en el intento de recuperar aquel ancestral sistema de cultivo.
En la década de los noventa algunos pocos payeses experimentaron el cultivo del arroz variedad bombita en sus tierras de regadío. Miquel Siquier, Quens fue uno de ellos y vistos los buenos resultados, a principios de los 2000 decidió comercializarlo legalmente, con la marca Arrós Sa Marjal.
Comercialización
Actualmente está al frente del negocio su hija Catalina, que si bien este año decidiera no sembrar en su finca, sigue comercializando la marca, con arroz pobler que compra a otros productores y unas quince toneladas de la variedad bomba y niuro importadas de Valencia. Años, después, los hermanos Margalida y Joan Serra y Sebastià y Toni Riutort establecieron la empresa productora y comercializadora Es Grif, con una producción anual que oscila entre las 15 y 20 toneladas.
