El homenaje a las personas mayores de 80 años fue el acto protagonista de la fiesta del patrón de sant Miquel en la localidad de Campanet. La misa en honor al santo que presidió mossèn Bartomeu Palou, que además cumplía sus cincuenta años como sacerdote, congregó también a los matrimonios que este año celebran sus bodas de oro, así como a la mujer y al hombre con mayor edad de la localidad del Raiguer. Los 'campaneters' más longevos recibieron placas conmemorativas a modo de homenaje. Por su parte, los matrimonios que han celebrado los 50 años de convivencia eran obsequiados con una fotografía. El acto religioso fue seguido por numerosas personas, que llenaron la iglesia.