El estado de degradación en el que se encuentra la rectoría de Sineu ha obligado a trasladar toda la colección de cerámicas del museo parroquial a otras dependencias religiosas para evitar posibles daños sobre un patrimonio de gran valor histórico. Las piezas trasladadas son las populares 'escudelletes', unos de los objetos más emblemáticos que se exhiben en el museo 'sineuer', abierto en la década de los años 30 del pasado siglo.
El museo parroquial está ubicado en la planta baja de la rectoría, el edificio anexo a la iglesia de Santa Maria que en el pasado mes de marzo sufrió el derrumbe de parte del techo del tercer piso como consecuencia del mal estado de conservación de todo el inmueble. El museo parroquial tuvo que cerrarse al público por este motivo, ya que en sus dependencias se encuentran justo debajo de la zona afectada por el derrumbe del techo.
Para evitar males mayores, la parroquia ha tomado la decisión de trasladar las piezas más valiosas de la colección de cerámica hasta que se hayan realizado las necesarias obras de reforma en el edificio. El resto de piezas que se exponen en el museo, principalmente objetos litúrgicos, están ubicadas en la sacristía.
Reforma urgente
El rector de Sineu, Guillem Feliu, explicó ayer a este diario que las obras de reforma de la rectoría son urgentes y que en la actualidad está pendiente del proyecto que elabora el obispado de Mallorca. El objetivo de la reforma es el de arreglar los desperfectos estructurales y al mismo tiempo habilitar un apartamento de unos 70 metros cuadrados que sirva de vivienda para el rector. Feliu añadió que la ejecución del proyecto también dependerá del visto bueno de Patrimonio del Consell.
Cabe recordar que la iglesia de Sineu también está pendiente de una necesaria reforma de la fachada de la parroquia de Santa Maria que ha sido bloqueada en diferentes ocasiones por Patrimonio del Consell. En cualquier caso, la reforma de la rectoría "es ahora más prioritaria".
