Las fiestas 'dels sants metges' de Pina despertaron ayer con el tradicional desayuno juvenil a base de ensaimada y chocolate. Decenas de jóvenes acudieron con su taza y el pijama puesto para la ocasión. Tras ello, a las once, comenzó la carrera solidaria a beneficio de los refugiados sirios, de 3,7 kilómetros, en la que participaron unos 150 atletas.