Un joven flamenco encontrado el pasado viernes en mal estado en el Prat de Maristany, en Alcúdia, ha muerto, según ha informado la Conselleria de Medio Ambiente, Agricultura y Pesca en un comunicado.

En la nota se explica que las colisiones de las aves con tendidos e hilos eléctricos pueden producir lesiones considerables en sus estructuras de vuelo, un hecho habitual.

El flamenco rosado, un phoenicopterus roseus, es una especie que se puede observar en las Islas Baleares durante todo el año, de manera especial en Ibiza y Mallorca, aunque no cría.

En septiembre aparecen ejemplares juveniles muy debilitados con las fuerzas muy justas debido al esfuerzo migratorio. Muchos de ellos tienen que ser atendidos en centros de recuperación de fauna.

Durante este mes han sido atendidos cinco flamencos en Baleares: uno en Menorca, otro en Ibiza y tres en Mallorca. En los últimos cinco años han sido atendidos diez flamencos en Mallorca, siete de los cuales han podido regresar al medio natural.

El joven flamenco encontrado el viernes fue evaluado por los técnicos y veterinarios del Consorcio por la Recuperación de la Fauna de las Islas Baleares (COFIB), que le hicieron una radiografía, aunque finalmente no pudieron hacer nada por el ave debido a las lesiones que sufría.

Desde 2004 la conselleria trabaja con las compañías eléctricas en el proyecto "AVILinia" para proteger a las aves de las redes eléctricas y minimizar los problemas.

Las actuaciones se centran principalmente en las zonas húmedas o en espacios declarados zona de especial protección para las aves (ZEPA).

En estos hábitats de aves protegidas se modifican los trazados de las líneas de electricidad y se instalan dispositivos de protección en torres eléctricas de media tensión.

El hecho de que las aves migratorias no conozcan el territorio, junto con las malas condiciones meteorológicas, son también factores que contribuyen a provocar este tipo de accidentes.