Notable fue el éxito de la XXIII Fira des Mercat d'Ocasió, Es baratillo des Pla, celebrada ayer en Maria de la Salut. Los visitantes aumentaron de manera progresiva a partir de las 11 horas, sin llegar al lleno de otras ediciones.

Fue una mañana un poco nubosa pero tranquila que no impidió que desde primeras horas de la mañana, la plaza des Pou y las calles adyacentes de la localidad se convirtieran en un gigantesco baratillo y se llenaran de casetas y puestos que ofrecían todo tipo de objetos y curiosidades a los visitantes.

Desde muebles antiguos hasta discos buscados, pasando por libros que ya están descatalogados, complementos y baratijas, muchas veces llenos de herrumbre que se adquieren para adornar casas o jardines.

En esta ocasión también se celebraba la XVIII Mostra de Mestres Artesans y hubo más de 2.200 metros de exposición de coches antiguos de todas las marcas.

Algunas caras conocidas entre los vendedores, Charly, un vecino de Maria desde hace más de cuarenta años, nacido en Burgos, sacó a la venta una ingeniosa asadora de porcelles, corderos, pollos, etc. "He trabajado muy duro para fabricar este práctico artilugio. Todo está hecho a mano, aprovechando dos motores de limpiaparabrisas de coche y la cadena con los engranajes del plato y el piñón de una bicicleta. Su fabricación me llevo más de 130 horas de trabajo. Lo quiero vender porque a mi edad ya tengo que cuidarme y no puedo comer tanto asado" explicaba Charly, junto a su amigo Tolo, a los visitantes interesados.

En la plaza des Pou se encontraban Jesús y Joan con diversos muebles muy interesantes: "Tenemos en Palma un almacén de muebles y antigüedades. Nos dedicamos también a la restauración. Venimos a esta fiesta desde que se empezó a celebrar, nos gusta mucho porque se respira muy buen ambiente; tenemos previsto venir cada año" comentaban los dos vendedores.