Un total de 25 valientes aceptaron ayer el reto propuesto por ENTI y la Universitat de Barcelona para diseñar, en un máximo de diez horas, un videojuego para teléfono móvil. Enmarcado dentro de la segunda edición del denominado VideoGame Day, todos ellos se encerraron con su ordenador portátil en una de las aulas del Espai Na Camel·la de Manacor para, con el asesoramiento de dos desarrolladores de juegos de ENTI, tratar de dar rienda suelta a un "terremoto de creatividad" desde las nueve de la mañana hasta las diez de la noche.

Este denominado hackathon "obliga a ser creativos, compartiendo experiencias y expresándolas de diferentes maneras dentro de un videojuego", recalca la organización. Se podía usar el entorno de desarrollo que quisieran para dar forma al videojuego aunque los asesores recomendaron el Stencyl para la ocasión.