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15 toneladas de limones de Ariany, sa Pobla e Inca en lo que va de año

15 toneladas de limones de Ariany, sa Pobla e Inca en lo que va de año

Los reponsables de Pep Lemon con trabajadores de La Paduana.

­En lo que va de temporada Pep Lemon ya ha utilizado 15 toneladas de limones procedentes de los campos que la empresa Agroilla tiene en Ariany, sa Pobla e Inca. Unos 15.000 kilos a los que hay que sumar los 3.000 de naranjas utilizados por la empresa desde que lanzara su bebida taronja hace pocas semanas.

Los cítricos provienen de los excedentes que quedan después de la distribución de la fruta en los mercados; restos válidos que por motivos visuales o estéticos no llegan a comercializarse. Este año el potencial que podría llegar a utilizarse serían 35 toneladas de limones y hasta 110 de naranjas, “siempre teniendo en cuenta que para la Pep Taronja se necesita un 20% más de producto para rellenar una botella”.

El proceso para elaborar ambos productos se realiza en las instalaciones que Amadip-Esment tiene en Son Ferriol, donde una veintena de empleados se encargan de conseguir y mezclar el concentrado, con piel para Pep Lemon y sin ella para Pep taronja (la de la naranja amarga). Todo un valor añadido “de producción local y kilómetro cero”, añade Carme Verdaguer, responsable e ideóloga de la empresa.

Pep nació hace un año y medio. Su nombre, diminutivo de Josep, se eligió por varias razones: es común en zonas de habla catalana, denota que es un producto autóctono, es corto y es de sencilla pronunciación para locales y extranjeros. En todo este tiempo ha conseguido producir más de 200.000 botellas de cristal (de momento el plástico está descartado), todas rellenada en la planta de La Paduana de Petra. En total, 8.500 cajas con 24 botellas cada una, distribuidas en casi 200 puntos de venta, entre Palma y la Part Forana, tanto en supermercados, pequeñas tiendas o bares.

Clientes fieles

Entre los más fieles destacan dos: la pastelería l’Exquisit de Binissalem, que incluso ha erradicado el resto de marcas en favor de Pep, y el Bar Sastre, situado en la plaza de Pina, uno de los más entusiastas con la idea y que ha logrado que medio pueblo pruebe el sabor más próximo. “Estamos en un mercado demasiado homogéneo en el que unas pocas marcas de refrescos copan casi todo el mercado y parece que no existan más. Lo que no ocurre en Alemania, por ejemplo”, donde Pep vende por encargo.

Fuera de Balears, las tres bebidas pueden comprarse en Idò Balear de Barcelona, en s’Alat de Valencia y en Mariorca, en Madrid. Pero... ¿Cuál es el futuro expansivo de Pep Lemon?, “debido al modelo de proximidad, sería el de replicar nuestra forma de actuar y de conseguir producto local, en lugares de un clima similar, quizá en Marruecos o California”.

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