Parece que la canonización y su renacida presencia mediática han hecho subir el caché de la figura de fray Juníper Serra. Al menos es lo que se pretende: cobrar entrada para aprovechar su santificación y así poder promocionar y rehabilitar el museo que lleva su nombre en Petra. Esa es la intención de la Associació Amics del Pare Serra, con Tummy Bestard a la cabeza, propietaria tanto del espacio museístico como de la casa Pairal donde el franciscano vivió algunos años de juventud, así como del inmueble que queda en medio, hoy en día inutilizado.
El colectivo ha acordado con la empresa Tau, que gestiona otros recintos franciscanos como la Porcíuncula, el santuario de Cura o Sant Francesc en Palma, una cesión del espacio a cambio de mejoras y una apertura efectiva.
Hasta ahora el museo, que cuenta con diversas salas donde se exponen desde objetos curiosos como tierra del lugar donde Juníper está enterrado o maquetas de las diversas misiones estadounidenses y mexicanas fundadas por el Evangelizador de California, estaba cerrado físicamente al público, si bien en la puerta de entrada se especificaba el número de teléfono de la vecina Isabel Rosselló, devota del nuevo santo, quien disponía de llave para abrir.
La casa donde Serra pasó parte de su infancia. S. SANSÓ
Si bien hasta el día 4 de octubre estará abierto de lunes a viernes, el nuevo horario de apertura será los martes y jueves de 10 a 16 horas de forma ininterrumpida, con el asesoramiento continuado de una persona que servirá tanto para cobrar la entrada (cuyo precio será bajo pero aún no se ha fijado), como para explicar las salas y la historia de la casa Pairal. Una vez asentado entre los visitantes, muchos de ellos norteamericanos, se procedería a una reforma del espacio para hacerlo más atractivo.
