Sebastià Sagreras, alcalde de Campos, no alcanza a comprender como la nueva Ley de Costas permite que "cualquier empresa o particular pueda hacer sus ofertas ante Demarcación de Costas para obtener la concesión administrativa de las playas". Lo que supone un problema costero más para un municipio cuyo rédito turístico se basa, a falta de hoteles, en la posibilidad de sacar a concurso la gestión de hamacas, sombrillas, chiringuitos, etc., al mejor postor: "Lo que supone que anualmente podamos ingresar entre 1,1 y 1,2 millones de euros aproximadamente".

El conflicto de intereses se hizo público hace unos días cuando El Pi de Campos presentó una moción para que el Ayuntamiento mostrara su oposición a la propuesta hecha ante Costas por la sociedad Rayma International Trading SL, que pretende la concesión de las playas des Trenc, ses Covetes y sa Ràpita por un periodo de 75 años, ofreciendo además 8.500 metros cuadrados de aparcamientos y la mejora de los servicios. "Y solicite de manera inmediata la concesión de dichas playas", explica la edil de El Pi, Catalina Servera.

"El ayuntamiento de Campos ya envió una solicitud de concesión administrativa para el propio consistorio el pasado 8 de abril", concreta Sagreras, quien dice que todavía no ha visto esta última oferta de la empresa a Demarcación de Costas. "Lo que sí sé es que durante este tiempo ha habido dos sociedades más que se han interesado, ofreciendo pasarelas o castillos hinchables en el agua. Y dijimos que no".

Y es que Demarcación de Costas, una vez recibida la oferta, debe remitirla al Ayuntamiento en cuestión, para que sus técnicos emitan un informe sobre la idoneidad o no de lo propuesto, "aunque no sé si nuestro criterio es vinculante". En todo caso los dos realizados hasta ahora han sido negativos, como se prevé que sea este tercero. "En el último nuestro ingeniero informó en contra porque, entre otras cosas, se quería colocar una de esas plataformas de juegos flotantes en plenas aguas de sa Ràpita, lo que hubiera causado un enorme impacto visual".

Clave para el día a día

Sagreras incide en que la imposibilidad de poder sacar a concurso la gestión de los servicios de las playas, supondría la eliminación directa de una partida clave "para el funcionamiento ordinario del Ayuntamiento". "Sin la concesión des Trenc o sa Ràpita nos quitarían un 10% del presupuesto. A falta de planta hotelera, tenemos la imperiosa necesidad de esos ingresos simplemente para seguir adelante".

Por lo que respecta a los polémicos aparcamientos clausurados de ses Covetes, representantes del Consistorio se reunieron de nuevo el pasado miércoles con la consellera Mercedes Garrido para "tratar de desenredar una maraña de normativas medioambientales" aún por aclarar.