Con Juníper ya oficialmente canonizado la delegación mallorquina comandada por el obispo de Mallorca, Javier Salinas, asistió ayer, de forma más relajada, a la misa de acción de gracias que tuvo lugar por la mañana en el Monestry of the Holy Land de Washington. La ceremonia, presidida por el superior general de los Franciscanos, el Padre Michael Perry, fue el momento oportuno para que los petrers pudieran hacer sus ofrendas como agradecimiento a la santificación del Pare Serra.

Entre ellas destacó una mantelería bordada con una gran firma de sant Juníper, que durante las últimas semanas ha sido elaborada cariño por mujeres del pueblo. Otro de los obsequios fue un escudo realizado en barro con diversos símbolos juniperianos y una tela con cuatro escudos alusivos al origen mallorquín de Serra. Aunque quizás el objeto más original fue la talla en madera, procedente de una jacaranda del jardín de la casa Pairal de Juníper Serra en Petra, con las iniciales del nuevo santo. Una pieza, iniciativa de la asociación Amics del Pare Serra, elaborada por el ebanista local Simó Tortella.

Cabe señalar que el papa Francisco quiso ayer visitar la sala del Capitolio donde están las estatuas de las personas más importantes de la patria estadounidense, para fotografiarse por primera vez con sant Juníper.

Ensenyat invita a los amerindios

Por otro lado, Més confirmó ayer que antes de la ceremonia de canonización del franciscano, el presidente del Consell, Miquel Ensenyat, invitó a visitar Mallorca a representantes de los amerinidios de California contrarios a la santificación, a los que ha asegurado que "la isla también perdió su autogobierno y se vio sometida cultural y económicamente por las armas". Ensenyat dijo a sus interlocutores que la figura de Juníper Serra, "se puede revisar, como cualquier otra, pero sin perder de vista su importancia y el momento que vivió". Los representantes de los amerindios critican que Junípero promovió "una invasión que acabó con su cultura, economía y autogobierno".