El muelle de Cala Rajada podría ser en breve una nueva escala mediterránea para pequeños cruceros turísticos. Así lo ha confirmado el ayuntamiento de Capdepera, después de que su alcalde, el socialista Rafel Fernández, se haya reunido con el director general de Ports i Aeroports de Balears, Francisco Javier Ramis.

Según Ports de les Illes, primero el muelle de Cala Rajada debería darse de alta como puerto comercial ante el Ministerio de Fomento. Una vez cambiada su catalogación, Ramis ha confirmado que no habría inconveniente para llevar a cabo el proyecto, ya que no es necesaria ninguna mejora ni ampliación del muelle, "y tan solo tendría que colocarse una boya en un lugar determinado para que los barcos puedan fondear", se apunta desde el Ayuntamiento. Según Fernández, una vez hechos los cambios administrativos "se iniciaría la actividad y daría la publicidad necesaria para que pueda empezar a funcionar".

Pero además de sobre el futuro económico del muelle, la reunión también trató sobre tres temas más, entre ellos el mal estado en que se encuentra el espigón. Ramis confirmó que dentro de los presupuestos de 2016 se destinará una partida de 70.000 euros para la redacción del proyecto de reforma, que se ejecutaría dentro ya de 2017.