Un año más, y ya van cuatro, la plaza de Santa Margalida volvió a convertirse en un gran espacio expositor sobre la almendra y sus derivados. La cuarta edición de la Mostra de l´Ametlla llamó la atención a numerosos visitantes, tanto de la Vila como de otras localidades, que no quisieron perderse los diferentes atractivos que incluía la muestra, con demostraciones prácticas y una amplia oferta gastronómica relacionada con este fruto tan popular y que atesora tanta historia en la payesía de Mallorca.

Una de las principales novedades de la muestra de ayer se basó en una mayor oferta artesanal. Por primera vez, en los alrededores de la plaza se congregaron una gran multitud de artesanos que ofrecían sus creaciones, no especialmente relacionadas con el mundo de la almendra.

En el centro de la plaza, los visitantes pudieron informarse sobre las diferentes variedades de almendra, así como realizar prácticas de ´trencar ametlles´ especialmente pensadas para los más pequeños. También se instaló una completa exposición de maquinaria agrícola y de otros elementos vinculados a la explotación y comercialización de la almendra.

La feria tuvo un componente solidario. Un estand instalado por el Ayuntamiento comercializaba ´tambor d´ametlla´ elaborado el pasado jueves por gente de la localidad. La recaudación por la venta de este producto irá destinada a ayudar a los refugiados sirios. Los visitantes pudieron degustar también ´llet d´ametlla´ que una empresa isleña se encarga de comercializar y adquirir los frutos de la almendra a un precio de 11 euros el kilo.