La oposición de Santa Maria rechazó los dos puntos de más interés del pleno pasado merced a su mayoría. Uno de ellos era la adquisición del edificio de Can Petit, lindante con el consistorio, por un importe de 1.200.000 euros.

Esta adquisición se efectuaba para proceder a la ampliación del consistorio, así como poder adaptar el ayuntamiento a las personas discapacitadas. Al estar catalogado como BIC no se puede efectuar obra alguna para la instalación de un ascensor. Por este motivo los plenos se están celebrando de manera provisional en el edificio de Ca s'Apotecari, que tiene ascensor. La razón estriba en que el concejal de Movem tiene movilidad reducida y solo así puede acceder a los plenos.

El punto se discutió conjuntamente con el expediente de modificación de crédito presupuestario del 2015.

El equipo de gobierno había llegado a un acuerdo con los propietarios para efectuar un primer pago de 400.000 euros del remanente de tesorería del año 2014. El alcalde explicó que el edificio, al estar pegado al ayuntamiento, era el lugar idóneo para ampliar la Casa Consistorial, que con el crecimiento del pueblo, se está quedando pequeña.

El portavoz del PP, Andreu Jaume, dijo que no estaba en contra de la compra, pero quería saber cómo se pagaría el resto del inmueble, y solicitó reiteradamente al alcalde que retirara el punto, para su estudio. Jaume Marti, del PSOE, también se opuso a la adquisición, al igual que Gabriel Amengual, de Movem, solicitando la retirada de ambos puntos.