Bartomeu Seguí, exconcejal de urbanismo del Ayuntamiento de Inca, sostiene que no tiene "ni idea" del proyecto de dotación de césped artificial ejecutado en 2007 en el campo municipal de Deportes Mateu Cañellas. Es contundente al afirmar: "No sé absolutamente nada de esto, lo llevaba directamente Rafel Torres -exalcalde de Inca- que era el concejal de deportes".
No obstante, el concejal de Deportes era Felip Jerez quien también asegura que no estaba enterado del asunto. "Yo era concejal de Deportes y poco más. Recuerdo que había un convenio de cesión del uso del espacio al Constància pero quien llevó la gestión fue Urbanismo, que dirigía Bartomeu Seguí, y Rafel Torres. Me suena que la Federación debía pagarlo todo".
Anteayer, Jordi Guirado, expresidente del Constància, aseguró ante la juez que Bartomeu Seguí y Felipe Jerez le llamaron a su despacho "porque tenían un proyecto para arreglar el campo de deportes y necesitaban nuestra colaboración para obtener la subvención. El Ayuntamiento y la Federación ya estaban de acuerdo y nosotros nos prestamos siempre que no saliéramos perjudicados".
Por otra parte, Rafel Torres, declaró ante la titular del Juzgado número 1 de Inca que "el promotor era el Constància", pero que sabía que la subvención de la Federación debía cubrir la totalidad del importe de las obras.
Torres aseguró que no considera normal que un club privado subvencione obras municipales y negó que en ese momento fuera concejal de deportes o alcalde. Ayer manifestó a este diario que "en este asunto parece que todos van a sacudirse las moscas".
Construcciones Tonide SL reclama ahora por vía judicial 70.619 euros por la instalación de césped en el Mateu Cañellas y lo hace al Constància. Éste dice que "el consistorio y la Federación tenían intereses y cogieron al expresidente que firmó lo que fuese: incluso tres presupuestos diferentes".
