Organizada por la asociación de caballistas del municipio, Sant Llorenç celebró ayer la tradicional oferta floral a la Mare de Déu Trobada, una ceremonia que se despliega cada 8 de septiembre, coincidiendo con la festividad payesa de la Mare de Déu dels Missatges, que era el día en que se iniciaba o finalizaba la relación contractual de los trabajadores (missatges) de las possessions. Desde la calle Major hasta las puertas de la iglesia, fueron desfilando caballistas con sus animales, carros o carruajes, así como gente a pie con ramos de flores que entregaron al sacerdote para obtener su bendición. Las flores se fueron colocando alrededor del portal mayor. Por la noche se realizó un acto religioso que culminó con la adoración a la imagen.