El ayuntamiento de Llucmajor, dirigido por el alcalde Jaume Tomàs (Més), tiene previsto volver a permitir el baño en la zona de sa Cova Verda “una vez que los análisis del agua concluyan que es apta para ello”. El origen del problema es el vertido de aguas residuales el pasado fin de semana.
El consistorio explica que se atascaron unos pozos de una salida de la depuradora, concretamente entre Son Verí y Son Verí Nou. Como medida preventiva se han colgado carteles que prohíben el baño “por vertido de agua contaminada”.
Cabe señalar que en el último mes, y coincidiendo con las lluvias caídas en Mallorca, se han registrado en varios municipios situaciones similares de vertidos al mar, al no poder las depuradoras asumir el caudal.
Biel Barceló, vecino de la zona y promotor de varias acciones de limpieza del litoral llucmajorer en los últimos tiempos, apuntó a este diario que él se topó con el escape de aguas residuales el sábado. Avisó al 112 y acudieron efectivos de la Policía Local y Aqualia.
