La CAP nace en plena Guerra Civil para abastecer a las tropas nacionales de productos hortícolas. Varios productores agrícolas, a instancias de José Gual de Torrella, proponen al Gobernador Civil su creación. A finales de 1936 se celebra una reunión en el teatro de Can Pelut a la que asistieron agricultores y otros poblers y allí se gesta el proyecto.
La primera junta rectora estuvo presidida por Joan Tugores Caldés Paraire entre enero de 1937 a marzo de 1943. La entidad comieza a trabajar en un almacén provisional de la calle Marjals, mientras su sede social se instala en la Plaça Major. Del 19 de marzo de 1943 al 15 de febrero de 1953, ocupa la presidencia, Joan Cladera Serra Puça.
El primer problema que tuvo la CAP fue la falta del permiso para comercializar sus productos, motivo por el cual, el mes de abril de 1937, en plena contienda civil, Ernest Mestre viajó a Burgos para conseguirlo. A partir de entonces la cooperativa comenzó a edificar unos almacenes propios en un solar de 2.658 metros cuadrados lindantes con la estación del ferrocarril, que sería el medio de transporte de las mercaderías que se distribuían al mercado interior, o exterior, a través del puerto de Palma. Los planos fueron encargados a Guillem Forteza.
Otro hecho destacable fueron las aportaciones que la entidad hizo a la causa franquista, como sobrantes de patata de la exportación hacia Marruecos y norte de España o alubias a la Intendencia Militar.
El fin de la guerra supuso el inicio de un periodo de penurias, ya que con el estallido de la II Guerra Mundial, se paralizó la exportación de patata al Reino Unido hasta 1948. Se observa un aumento de la exportación del tubérculo hacia el mercado nacional. En 1940 llegó patata de la CAP a Bilbao, Santander, San Sebastián, Burgos, Huesca, Ciudad Real y otra regiones, además de Marruecos. Después de las dificultades la CAP entraría en una etapa de bonanza y conseguiría la mayor estabilidad de su historia bajo la presidencia de Rafel Serra Company Tianet, que estuvo al frente de la entidad durante 25 años.
La etapa comprendida entre los últimos años de los 70 y 1990, como queda dicho, marcarían una época de progresión y de un falso esplendor externo, mientras interiormente se estaba cociendo el dramático final de la historia de la Cooperativa Agrícola Poblense.
