Una activista proanimalista fue detenida por agentes de la Guardia Civil en los incidentes que se registraron a primera hora de la mañana de ayer en el correbou de Fornalutx. Los hechos se produjeron cuando un grupo de defensores de los animales se ataron con bridas creando una barrera en la principal avenida del municipio al poco tiempo de haberse iniciado la bajada del toro.

Con esta acción el grupo de 23 animalistas llevó a cabo su propósito, que había anunciado días atrás en las redes sociales, en el que preveían una okupación de Fornalutx para evitar la celebración del correbou, el principal acto del calendario festivo del municipio. Y a punto estuvieron de conseguir su objetivo, aunque el despliegue de una veintena de agentes de la Guardia Civil con material antidisturbios lo evitó.

Los incidentes se produjeron pasadas las ocho de la mañana, cuando desde la zona de s'Alqueria se inició el correbou. Unos 200 metros más abajo los animalistas se ataron en ese momento entre sí mediante bridas de plástico y en ambos extremos a unos postes de la luz, creando una barrera en plena calle donde se sentaron al grito de "asesinos" y "la tortura, no es cultura". Se vivieron momentos de tensión, porque de frente se les acercaba la masa de participantes que corría ante el toro, que tuvo que parar su pasacalles unos minutos.

Fue en ese instante cuando los agentes de la Benemérita comenzaron su actuación para intentar retirar a los manifestantes de la calle. Su tarea se vio dificultada porque los animalistas se resistían con fuerza al tiempo que tenían que usar herramientas para cortar las bridas. Una de las activistas fue detenida por la supuesta agresión a un agente de la autoridad.

Estos minutos fueron de gran tensión porque se produjo un cruce de insultos y reproches entre animalistas y participantes del correbou. Los agentes del Instituto Armado crearon una barrera para separar a ambos bandos y evitar agresiones porque el ambiente se estaba calentando.

Tras retirar el último animalista de la calle, la fiesta del bou continuó su marcha mientras los agentes mantenían aislado al grupo de defensores de los animales, formado por una quincena de personas, y evitar así nuevos enfrentamientos. Aunque no evitaron los insultos por ambas partes.

La tensión se revivió de nuevo tras finalizar el correbou, ya que muchos jóvenes participantes se acercaron hasta la unidad médica del municipio donde la Guardia Civil había agrupado a los manifestantes. Tras una espera de cerca de una hora, los activistas fueron escoltados hasta sus vehículos para abandonar Fornalutx. Al final, no hubo enfrentamiento, aunque sí mucha tensión.