Centenares de pescadores, la inmensa mayoría recreativos, salieron ayer en búsqueda y captura del raor (Xyrichthys novacula). La veda se abrió con fortuna diversa, si bien la mayoría de pescadores consultados por Diario de Mallorca coincidieron en señalar que el preciado pez de atractivos rosa y azul es cada vez más escaso. En este sentido, muchos bromearon: "Fritos serán muy buenos y este año nos comeremos incluso las espinas". No en vano, el viento, la excesiva corriente marina y el cielo encapotado no facilitaron la captura de tan famoso tesoro alimenticio. Un manjar que provoca cada año una auténtica fiebre principalmente en Cap Salines (ses Salines-Santanyí), Badia d´Alcúdia y zona de Cala Bona.
Precisamente ayer, el conseller de Medio Ambiente, Agricultura y Pesca del Govern balear, Vicenç Vidal, visitó la subasta de pescado de la Llotja de Palma coincidiendo con las campañas de la llampuga y los raors. En cuanto a la del raor se detalló que la veda se abría justamente ahora (1 de septiembre) hasta el 31 de marzo, "quedando totalmente prohibida su pesca desde el 1 de abril hasta el 31 de agosto". La cantidad por licencia y día es de unas 50 unidades con un máximo de 300 unidades por embarcación.
Principalmente recreativa
La Conselleria explicó que "la pesca del raor es una pesca principalmente de carácter recreativo ya que la pesca profesional que se dedica a ello se reduce a dos o tres embarcaciones por isla y no con demasiada regularidad". La cantidad de pescado que se comercializa "es muy poco representativa respecto a la cantidad total pescada, sólo una pequeña parte de los profesionales, unos 10 o 12 de unos 360, la practican y, en cambio, una buena parte de las más de 30.000 licencias individuales y más de 10.100 embarcaciones recreativas sí lo hacen".
Respecto a la campaña de pesca de la llampuga (del 25 de agosto hasta el 31 de diciembre), una de las más esperadas por los pescadores profesionales por los buenos resultados comerciales que históricamente ha aportado al sector, "ha comenzado con la captura de cerca de 6.000 kilos en los dos primeros días". Hace cuatro años se estableció que "sólo se pueden pescar 200 kilos por día y barca para evitar oscilaciones de precios". La pesca de esta especie "es especialmente intensa en Cala Rajada, donde en octubre se celebra la Fira de la Llampuga".
Aspectos en contra
Los pescadores entrevistados por este diario reiteraron que la lluvia caída así como el viento reinante, la corriente marina alterada y el cielo encapotado suponen unos factores que no favorecen la pesca del raor. "Aquest peix pica quan el sol és a dalt, i s´ha de tenir molta paciència", revelaron.
Entre las 13 y las 14.30 horas se observó una llegada constante de embarcaciones al puerto de la Colònia de Sant Jordi. Al pisar tierra firme, marineros indicaron que en la zona del faro de Cap Salines se sumaron un centenar de embarcaciones, mientras que en la parte más alejada (hacia Santanyí), "alrededor de 300".
Algunos sostuvieron que a las inclemencias del tiempo "hay que añadir los efectos de la veda, más negativos que positivos". Advirtieron a su vez de la masificación de embarcaciones en búsqueda y captura del preciado pez y de los presuntos perjuicios ocasionados "por algunas embarcaciones de pesca de arrastre".
¿Cuál es el plato ideal? "Sin duda, tumbet amb raors: vuelta y vuelta en la paella y combinarlo con patatas, berenjenas y pebre vermell", destacó la gran mayoría.
