El Partido Popular de Manacor ha criticado duramente la postura del alcalde de Més-Esquerra, Miquel Oliver, de no querer ceder un espacio para que la unidad de música militar de la Capitanía General de Balears conmemore el tricentenario del nacimiento de la institución militar. "Creemos que es una ofensa del alcalde al Ejército, por lo que pedimos que rectifique", señala el portavoz del PP, Pedro Rosselló.

En una misiva fechada el 27 de marzo, el jefe del Estado Mayor de Balears, Rafael Baena Reyes, solicitó al Ayuntamiento la cesión de un "local apropiado" para la celebración de un concierto, este 25 de septiembre, con el que conmemorar el 300 aniversario de la creación de la Capitanía. Este martes, en otro documento de respuesta, el alcalde era conciso y directo en su negativa, alegando la incongruencia de celebrar una consecuencia directa del Decreto de Nueva Planta de 1715, por el que Felipe V eliminaba y centralizaba poderes. "No es lógico que el consistorio apruebe por unanimidad apoyar actos en recuerdo de la resistencia mallorquina a las tropas borbónicas, y después ayude a celebrar lo contrario", explica Oliver.

"El PP dio su apoyo"

"Además, yo no tengo que rectificar" aludiendo a la petición del PP local, "el Partido Popular dio su apoyo a aquella moción, como todas las demás fuerzas, y a la comisión cívica del Tricentenari. De todas formas entiendo que ahora quieran reaccionar defendiendo lo contrario. Me habría preocupado si no lo hubieran hecho", contesta irónico el alcalde, quien gobierna desde el 13 de junio en minoría junto al PSIB-PSOE y Volem.

En la carta dirigida al jefe del Estado Mayor en Balears, Oliver contesta que "por derecho de conquista, Balears perdió sus instituciones centenarias", y recuerda que el Decreto de Nueva Planta (una de cuyas imposiciones fue precisamente la creación de la Capitanía), tuvo "consecuencias nefastas" para las islas. En el mismo tono de brevedad el alcalde subraya que, "en ningún caso", entra dentro de las previsiones municipales celebrar su constitución y concluye comunicando al ejército que "no nos parece oportuno que se haga este concierto en Manacor".

"Capitanía debe ser respetada"

"En su investidura Oliver prometió gobernar para todos, no solamente para las 3.500 personas que le votaron. Creemos que con esta decisión ofende de manera gratuita por un lado al Ejército, y por otro a todos los manacorins que valoran y aprecian el trabajo que éste lleva a cabo" se reafirma Rosselló. "Está mezclando ous amb caragols y eso nunca es bueno. La Capitanía es una institución vigente que debe ser respetada por su labor actual".

El PP insiste en que "denegar la cesión de un local como pueda ser el teatro o el auditorio, por ejemplo, es un hecho tremendamente injusto ya que, al fin y al cabo, no es más que un acto cultural realizado por aquellos a quienes debemos tanto, ya que no debemos olvidar que el ejército es el garante de la paz, participa en catástrofes y situaciones de emergencia, colabora y participa en misiones humanitarias a lo largo de todo el mundo".

Por su parte, la que hasta junio fue teniente de alcalde y ahora lidera la oposición, Catalina Riera (El Pi), opina que la postura del alcalde "es coherente con lo que se aprobó en pleno en su momento. Entiendo su postura y porqué deniega la cesión", aunque también cree "que en estos casos se debería explicar mejor porqué se toman determinadas decisiones. Quizás si en estos 300 años la Capitanía hubiera cambiado de nombre y celebrara 200 con otra denominación, no hubiera pasado nada... creo que es una postura lógica pero hay que argumentarla muy bien".

El concierto sigue programado para la misma fecha

En el espacio web que el Cuartel General de la Comandancia General de Balears tiene dentro de la del Ministerio de Defensa, figura todo un calendario de celebraciones coincidiendo con el 300 aniversario de la Capitanía, donde aparece programado para el próximo 25 de septiembre el concierto en Manacor, sin especificar donde. En la página, en el apartado de Historia figura claramente que "El 28 de noviembre de 1715 Felipe V de Borbón promulgó un Decreto de Nueva Planta para el Reino de Mallorca, creando el cargo de Capitán General, la nueva máxima autoridad en las Islas con mayores atribuciones que el Virrey al que sustituyó".